Desde hace unos años vivimos una auténtica revolución en el desarrollo de herramientas diagnósticas y terapéuticas que sirven para evaluar la función cerebral. Entre estas destacan el neurofeedback, la forma en la que el biofeedback que actúa a través del registro y la regulación de la actividad eléctrica cerebral.
Si no sabes en qué consiste esta técnica, no te preocupes, a continuación vamos a ofrecerte todo lo que debes saber sobre esta técnica.
Definición de neurofeedback
Se puede definir el neurofeedback como un tipo de neuroterapia. Esto se podría traducir como un tratamiento que busca modificar la función cerebral actuando de forma directa sobre esta. A diferencia de la psicoterapia, que influye a través de la relación entre terapeuta y paciente, sobre diferentes procesos psicológicos, la neuroterapia se plantea desde la relación cerebro-máquina y no aborda los procesos psicológicos en sí mismo, sino el estado neurobiológico subyacente.
¿Cómo funciona?
El neurofeedback es un tratamiento que actúa sobre las ondas cerebrales para permitir a la persona ser consciente de su actividad cerebral y modificarla. Partiendo de un registro electroencefalográfico (EEG), los aparatos de neurofeedback extraen una serie de parámetros que se utilizarán para evaluar la función bioeléctrica, transformando la señal analógica (el clásico EEG) en datos cuya modificación podemos programar.
Se trata de un método no invasivo que influye en la función cerebral de modo pasivo, a través del refuerzo o inhibición de determinadas ondas cerebrales mediante imágenes o sonidos. Es decir, los aparatos de neurofeedback no emiten ningún tipo de onda o energía.
Empleo del neurofeedback en salud mental
El biofeedback en general y el neurofeedback, en particular, tienen una variante clínica y otra orientada a la mejora del desempeño. En cuanto a sus aplicaciones clínicas, la más reconocida es el tratamiento por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Además, se han publicado resultados favorables en trastornos tan diversos como epilepsia, daño cerebral, cefalea, ansiedad, TOC, etc.
También, respecto a la mejora del rendimiento, se ha aplicado en la preparación de deportistas de élite, artistas y en la mejora de la función cognitiva en sujetos sanos.