De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación ambiental provoca 12.6 millones de muertes al año. Por tal motivo es necesario emplear nuevas medidas si es que en realidad se quiere ayudar a revertir las cifras. Pero en ese sentido, para algunos especialistas se trata de un lento asesino, porque son diversas las enfermedades y malestares que produce el problema y ante los cuales tus pacientes se encuentran expuestos.
En este caso, los elevados índices de contaminación ambiental tienen una relación directa con una mayor exposición a padecimientos respiratorios, por lo que enfermedades como tos, gripe, asma, neumonía, bronquitis y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) son las más comunes y que presentan una mayor incidencia en las ciudades más contaminadas del mundo.
De igual forma, este tipo de contaminación representa un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades más graves, como es el cáncer de pulmón, el cual provoca 10 mil muertes y 10 mil nuevos casos cada año en nuestro país.
Por otra parte, en años recientes se ha detectado una variante de la contaminación ambiental conocida como fecalismo, problema que se encuentra presente en la Ciudad de México y el cual ha provocado la proliferación de enfermedades gastrointestinales entre los capitalinos.
Es por eso que para Irma Aburto López, especialista en Salud Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el fecalismo se ha convertido en uno de los principales factores que propician la transmisión de enfermedades como el cólera y la gastroenteritis viral o bacteriana entre las personas.