En Estados Unidos una mujer de 86 años de edad con hipertensión buscó atención médica debido a dolor en pecho y abdomen; el diagnóstico fue reflujo gastroesofágico para el que se prescribió tratamiento sintomático, no obstante, la radiografía que se le tomó a la paciente reveló algo que asombró a los médicos.
En primera instancia se descartó síndrome coronario agudo y luego se envió tratamiento para reflujo gastroesofágico, y aunque se aliviaron los síntomas los rayos X mostraron densa opacidad en la zona superior del pulmón izquierdo.
Dado el historial médico de la paciente los facultativos encontraron la respuesta a esta particularidad, pero no lo podían creer, se trataba de oleotórax, ya que cinco década atrás la mujer había recibió tratamiento para tuberculosis pulmonar, el que entonces consistía en inyectar aceite en la cavidad pleural.
La aplicación de esta sustancia en tal espacio debía aspirarse hasta dos años después del tratamiento para evitar las complicaciones a largo plazo, como infección superpuesta y obstrucción de vías respiratorias, sin embargo, la mujer no reportó complicaciones o síntomas relacionados con el oleotórax en 50 años.
Fue mucho tiempo el que la paciente vivió sin presentar molestias, motivo por el médicos del University of Florida College of Medicine, en Gainesville, Florida, difundieron el caso a través de The New England Journal of Medicine: “Incidental Finding of Oleothorax”.
Imagen: The New England Journal of Medicine