Dungeons&Dragons (D&D) es uno de los juegos de mesa más icónicos de la cultura popular. Es muy probable que cualquier persona haya visto, al menos una vez en su vida, una referencia a este clásico del entretenimiento. ¿Por qué un “simple” ejercicio de imaginación y comunidad pudo trascender generaciones e individuos? En parte, porque tiene grandes lecciones de liderazgo.
Así lo afirma Goldie Chan en Forbes. La especialista en redes sociales, storytelling y marca señala que este juego encierra 8 valiosas lecciones de liderazgo. Estos elementos también aplican para el sector salud. D&D es, en el fondo, una aventura de equipo. ¿Y qué es la atención a pacientes, sino el esfuerzo de decenas, miles de especialistas? Ahora te presentamos las 4 primeras:
1Compasión: Una condición del gran desempeño
El liderazgo en D&D implica, como en salud, explotar al máximo las capacidades del equipo. Al mismo tiempo, también requiere manejar el bienestar, físico y emocional, de la gente. Bajo mucha presión, las personas terminan por desmoronarse. La clave está, entonces, en ser el guía de las habilidades y capacidades de cada individuo. En motivar, con amabilidad, a romper los límites.
2Asertividad: Ejercer el liderazgo cuando es necesario
Un médico a cargo de un centro de salud, laboratorio, consultorio, hospital, etcétera, debe tomar decisiones duras. Muchas veces, estas determinaciones no serán del agrado de todos. Como en D&D, se debe aprender a tomar este tipo de acciones. Entre más respaldadas estén por una reflexión lógica y razonada, mayor será la confianza del resto del equipo.
3Diferenciación: La clave para triunfar a largo plazo
La tarea de un líder en D&D es realmente muy simple. Sin embargo, los mejores son aquellos que logran presentar retos y caminos únicos. Un médico en una posición de liderazgo está en una situación similar. Tal vez muchas personas en el mundo podrían hacer sus tareas. Pero si logra darle a sus habilidades y capacidades un giro especial, se volverá esencial.
4Confianza: Aprende a dejar ir las riendas
Si los jugadores empiezan a rebelarse, una partida de D&D puede salirse de control. Un liderazgo efectivo sabe darles un espacio para experimentar y seguir sus instintos. Así también puede hacerlo un profesional de la salud con su equipo. Lo más importante en este punto es aprender cuándo ejercer autoridad y detener una mala decisión, sin limitar la creatividad de los demás.