Los problemas de infertilidad en México afectan al menos a 20 por ciento de la población, de la cual, la quinta parte son del sexo masculino. Las principales causas por las que los hombres tienen problemas para concebir pueden ser por trastornos en la pituitaria y los testículos, enfermedades de transmisión sexual, exposición a radiación y productos químicos tóxicos; y factores asociados a la práctica de actividades o hábitos que afectan el desarrollo de los espermatozoides.
El uso de ropa interior ajustada, acudir a baños de vapor, saunas o practicar deportes que generen demasiada fricción en la zona genital, como el ciclismo, provocan que la temperatura de los testículos se eleve y así se disminuya su capacidad reproductiva”, indicó la Dra. Victoria Marchese, Bióloga de la Reproducción.
Anatómicamente los testículos están en bolsas abajo del cuerpo que los mantienen más fríos y les permite el desarrollo de espermas aptos para la fecundación. Es recomendable usar ropa interior holgada y realizar con menos frecuencia actividades que contribuyan a que los testículos estén pegados al cuerpo y eleven su temperatura.
Factores como la obesidad, el consumo de algunos alimentos y bebidas, así como el sedentarismo pueden disminuir la capacidad de producción espermática. Para evitar que esto suceda se recomienda reducir la ingesta de bebidas alcohólicas, carnes rojas o alimentos procesados, y en su lugar aumentes los alimentos ricos en omegas, antioxidantes, zinc y vitaminas que favorecen la producción de semen y espermas capaces de fecundar el óvulo.
La infertilidad masculina no necesariamente significa esterilidad, por eso es necesario el diagnóstico certero de un especialista en biología de la reproducción que realice las pruebas correspondientes para recibir un tratamiento adecuado, y proporcione la orientación necesaria.
La evaluación de la fertilidad se inicia con la historia clínica, que incluye preguntas sobre enfermedades y operaciones en el pasado, hábitos sexuales de la pareja y examen físico general.