Estimado lector, en esta columna semanal abordaré un tema tan necesario como a menudo ignorado: las regulaciones en materia de publicidad en México. Aunque muchos dentro de la industria conocen su existencia, la ignorancia de estas normas no exime a nadie de su cumplimiento. Es vital entender cómo estas regulaciones afectan no solo a los anunciantes, sino también a los consumidores y, en última instancia, a la salud pública.
La publicidad en el sector salud es fundamental para la protección de los consumidores y la sociedad en general. Desde productos farmacéuticos hasta servicios médicos, la forma en que se comunican sus beneficios, riesgos y características puede tener un impacto profundo en la toma de decisiones del público. En este sentido, es crucial que exista una regulación clara y estricta que garantice que la información presentada sea veraz, precisa y no engañosa.
En México, la regulación de la publicidad sanitaria está contenida dentro del marco de la Ley General de Salud, que establece los lineamientos generales sobre cómo debe regularse la promoción de productos o servicios relacionados con la salud, o aquellos que pudieran afectarla. Sin embargo, dada la complejidad de este sector, se hizo necesario un reglamento específico que abordara de manera puntual los aspectos relacionados con la publicidad de productos y servicios de salud.
Este reglamento no solo marca las pautas sobre lo que puede o no decirse en los anuncios, sino también las responsabilidades de los anunciantes, las sanciones por incumplimiento y quiénes son los encargados de vigilar su correcta aplicación.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) es la institución pública encargada de solicitar, regular y supervisar la creación de normativas en materia de publicidad relacionada con productos y servicios de salud. COFEPRIS protege a la población de riesgos sanitarios derivados de mensajes publicitarios engañosos o que promuevan prácticas peligrosas. Esta comisión revisa y autoriza previamente los anuncios para garantizar que cumplan con la Ley General de Salud y su reglamento en materia de publicidad.
En la siguiente columna explicaremos cómo se genera el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad en México. Exploraremos qué institución pública es la encargada de solicitar su creación, quién tiene la responsabilidad de aprobarlo y qué organismos federales supervisan su cumplimiento. Además, describiremos cómo este proceso se ha diseñado para proteger la salud pública frente a la creciente influencia de la publicidad de productos y servicios sanitarios, evitando que los consumidores enfrenten riesgos para su bienestar.
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