El Síndrome de Fatiga Crónica es un padecimiento conocido por el desmedido cansancio que provoca en quienes lo padecen, además de ser considerado como una enfermedad incurable. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), este mal afecta a menos del 1 por ciento de la población mundial, siendo las mujeres adolescentes a quienes afecta con mayor frecuencia.
Si bien la cantidad de personas que presentan esta afección es muy baja, algunos científicos realizaron estudios en la Universidad de Stanford, en donde mencionan que este padecimiento más que ser de naturaleza psicológica estaría asociado con ciertas proteínas en la sangre.
Para realizar dicho análisis, el doctor Mark Davis, el director del Instituto de Inmunidad, Trasplantes e Infección de la Universidad de Standford mencionó que el organismo cuenta con 17 proteínas presentes en el sistema inmunitario, las cuales se conocen como citocinas y algunas de estas coinciden al estar presentes en los pacientes con el Síndrome de Fatiga Crónica.
Para realizar el análisis se tomaron 192 pruebas de sangre a personas con fatiga crónica, en donde se estudiaron los niveles de 51 citocinas, de las cuales 17 se vincularon con el padecimiento crónico. Ante esto, se considera que se trata de una enfermedad inflamatoria, cuyos resultados sugieren una base sólida para un análisis sanguíneo que determine oficialmente el diagnóstico.
Cabe destacar que en algunos pacientes con el Síndrome de Fatiga Crónica el malestar desaparece en un plazo de un año, sin embargo, en la mayoría de los casos la enfermedad prevalece durante décadas, incluso se conocen sus efectos secundarios tales como los problemas cardíacos, la diarrea, el estreñimiento y el dolor muscular.