En Estados Unidos está avanzando un proyecto de ley por el cual los trabajadores estarían obligados a someterse a una prueba genética para ayudar a los empresarios a tomar decisiones en cuanto a la inversión que deben hacer en seguros médico, no obstante, si las personas se negaran a realizarse el análisis, podrían ser despedidas.
Así lo establece el proyecto de ley “Programa para preservar la salud de los empleados”, HR 1313, propuesto por la republicana de Carolina del Norte, Virginia Foxx, el cual fue remitido a la Comisión de Educación y de la Fuerza Laboral y los comités de Energía y Comercio, y Medios y Modalidades.
Aunque este proyecto encontró resistencia por parte de 17 demócratas, sigue avanzando en la Cámara baja estadounidense.
La también presidenta del Comité de Educación y Fuerza Laboral justificó su propuesta:
La seguridad jurídica que necesitan las empresas para ofrecer planes de bienestar para los empleados ayudará a promover una fuerza de trabajo saludable y reducir los costos de atención de la salud.
A la fecha, las empresa tienen prohibido reunir este tipo de información, sin embargo, la propuesta abriría las puertas para condicionar el seguro médico de acuerdo con los antecedentes genéticos de las personas.
En respuesta, más de 70 organizaciones médicas, de derechos humanos y laborales han reaccionado con rechazo.
Derek Scholes, director de política científica de la Sociedad Americana de Genética Humana aseguró que “decidir entre el seguro de salud asequible y la protección de la privacidad genética” constituye una “elección terrible”.
La organización que representa a especialistas en genética humana entregó una misiva a la Comisión para oponerse abiertamente a la Ley:
Esta legislación pretende eximir programas de bienestar para empleadores basados en GINA [la Ley de No Discriminación de la Información Genética] y ADA [el Acta Americana de Discapacidades]. Nos oponemos firmemente a cualquier Legislación que permita a los empleadores indagar sobre las características genéticas o información médica que no esté relacionada con su capacidad de imponer sanciones draconianas a los empleados que decidan mantener esa información privada.