De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo existen cerca de 47.5 millones de personas que padecen de algún tipo de demencia, siendo el Alzheimer la más común de ellas acaparando entre el 60 y el 70 por ciento de los casos.
Ante tal panorama, y la falta de una cura para este padecimiento, muchas de las investigaciones en torno a este mal se centran en lograr una temprana detección del mismo a fin de establecer tratamiento que permitan frenar el deterioro cognitivo de quienes la padecen y la respuesta podría encontrarse en nuestro sentido del olfato.
De acuerdo con dos estudios realizados de forma independiente y cuyos resultados fueron presentados durante la Conferencia Internacional de la Asociación del Alzheimer 2016 la habilidad de una persona para distinguir olores o mejor dicho, su incapacidad para hacerlo podrían ser un indicativo de deterioro cognitivo.
Para llegar a dicha conclusión los equipos de investigación, ambos procedentes de la Universidad de Columbia, realizaron sendos trabajos basados en el Test de Identificación de Olores de la Universidad de Pennsylvania. El primero de ellos, liderado por el profesor Seonjoo Lee, utilizó la ayuda de 397 personas sanas con un promedio de edad de 80 años.
A lo largo de los 4 años que duró la investigación 49 de los voluntarios desarrollaron Alzheimer, siendo quienes menos puntos lograron en las pruebas de olor al inicio del estudio muchos de los que finalmente desarrollaron la enfermedad.
En el segundo estudio, liderado por el doctor William Kreisl, los resultados de las pruebas de olfato fueron cotejados con otras pruebas mentales y de fluido espinal en 84 voluntarios con señas de debilitamiento mental y 26 completamente sanos. Al cabo de seis meses el 67 por ciento de los voluntarios mostró algún deterioro cognitivo y aquellos que tuvieron un puntaje bajo en la prueba de olores se mostraron con el triple de propensión.
Sin lugar a dudas dos interesantes estudios con una conclusión interesante que podría ayudarnos a controlar una enfermedad que año con año registra 7.7 millones de nuevos casos alrededor del planeta de acuerdo con la OMS.
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