El sentido del equilibrio, depende de la estructura y funcionamiento del oído interno, pero también de las señales que se envían al cerebro. De esta manera, cuando la cabeza se mueve en cualquier dirección, las funciones cerebrales procesan la información para ordenar al sistema musculoesquelético que controle su posición.
De ahí, que cuando hay una alteración en cualquiera de los sistemas sensoriales, se presente mareo, vértigo, debilidad o temblor muscular, que pueden terminar en una caída o en una lesión de consideración. Además, la presencia de cualquiera de esta clase de síntomas, debe convertirse en motivo de consulta, ya que, es probable que afecten la calidad de vida del individuo.1
Los problemas del equilibrio se presentan por causas multifactoriales
Es así, como vemos que la principal causa por la cual se producen problemas del equilibrio, es a raíz de una fisiopatología auditiva. Ya sea, provocando una inflamación del oído interno (laberintitis) o en el nervio vestibular (neuronitis vestibular). Pero, asimismo, se puede presentar una fuga de líquido, produciendo una fistula perilinfática.1
De esta misma manera, los cambios de posición brusca, (Vértigo posicional paroxístico benigno), pueden suceder espontáneamente. Pero, también pueden ser causados por otolitos sueltos que afectan la función de la cúpula. Además, el síndrome del mal de desembarco, se convierte en una pérdida del equilibrio transitoria, cuyos síntomas desaparecen en poco tiempo, cuando se está en tierra firma después de un viaje en altamar.1
Igualmente, podemos ver, que el uso de ciertos medicamentos, las lesiones causadas en la cabeza y las infecciones en los oídos, pueden llevar a generar una pérdida del equilibrio, con síntomas molestos que se deben tratar. A la par, tumores benignos, como el neuroma acústico; que se ubica en el nervio que comunica el oído con el cerebro; altera el equilibrio, al tiempo que limita la audición. 2
Su origen puede ser idiopático o presentarse como resultado de otras patologías
De hecho, vemos que el vértigo, inestabilidad, visión borrosa, desorientación y la pérdida del equilibrio, pueden ser resultado de otro tipo de enfermedades. De ahí, que la enfermedad e Ménière, muestre episodios de zumbidos en los oídos y fuerte sensación de vértigo, sin establecerse realmente su causa. 2
Así mismo, la hipotensión postural, las enfermedades cardiovasculares, el daño vascular periférico, los problemas visuales, la hiperventilación y algunas afecciones neurológicas, pueden contribuir directamente con los problemas del equilibrio. De ahí, que, ante la presencia de cualquier síntoma, buscar la orientación profesional, se hace más que necesario.3
Sobre todo, porque los conocimientos médicos y los recursos que poseen las instituciones de salud, permiten realizar pruebas diagnósticas; audición, posturografía pruebas por imágenes, entre otras; donde, además, se controla la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Con el fin de esclarecer las causas de este trastorno y establecer un tratamiento adecuado de acuerdo al cuadro clínico.
En Resumen
Vemos, que los problemas de equilibrio pueden generarse por múltiples causas. Tanto así, que las alteraciones en la estructura de los oídos, al igual que lesiones en la cabeza, infecciones y el uso de ciertos medicamentos pueden ser agregados a la lista. Sin embargo, los cambios posturales, el envejecimiento y factores psicológicos, también, son creadores de síntomas asociativos, realmente incapacitantes.
Referencia:
1.National Institute on deafness and other communication disorders. Problemas del equilibrio. NIH. [internet] 2017 [consultado 5 oct. 2021]; 00-4374S. Disponible en: https://www.nidcd.nih.gov/sites/default/files/Balance-disorders-Spanish-508.pdf.
2.Derebery M. Jennifer. Diagnóstico y tratamiento del vértigo. Rev. cubana med [Internet]. 2000 dic [citado 2021 Oct 05]; 39(4): 238-253. Disponible en:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75232000000400006&lng=es.
3.Micaela Pérez Alcázar. Vértigo y mareo. Equilibrio difícil. Farm. profes. [internet] 2002 [consultado 5 0ct 2021]; 16(3): 78-81. Disponible en: