Posiblemente te has preguntado muchas veces cómo ser un mejor médico para ganarte la confianza de tus pacientes. Y es que precisamente, la confianza, es un valor que debes trabajar todos los días en tu consultorio médico.
Un médico que ha demostrado tener la capacidad tanto académica como humana se volverá el punto de referencia de muchos pacientes quienes a su vez se atreverán a recomendarlo con otras personas.
Sigue leyendo y entérate cuales son las 10 claves que te ayudarán a convertirte en un buen médico empático. Un médico debe:
Comportarse como un profesional a cada instante
- Su única preocupación debe ser el bienestar de sus pacientes.
Saber comunicar
- Uno de los problemas que más ocurren al interior de los consultorios es que los médicos a veces no saben comunicar la información a las personas. De esta forma, una de las labores de los profesionales de la salud es expresar con claridad (tanto oral como escrita) todo lo que tenga que ver con tratamientos, patologías, etc.
Ser prudente
- Un médico debe utilizar con inteligencia los recursos que el sistema de salud pone a su disposición.
Tratar a todos los pacientes por igual
- Todos los pacientes que llegan a tu consultorio son diferentes: tanto de procedencia, clase social, religión, creencias, etc. Como buen médico debes tratarlos a todos por igual, sin juzgar ni discriminar a nadie.
Ser dedicado
- Siempre debes mantener la dedicación médica ante todo. Por lo tanto, es posible que la carrera de medicina sea la profesión con más vocación del mundo.
Brindar confianza
- La confianza entre el médico-paciente debe basarse en la confidencialidad… lo que se dice en el consultorio, se queda en el consultorio.
Estar bien preparado
- Un buen médico debe estar actualizarse continuamente para mejorar sus competencias profesionales. Debe estar al día de las nuevas tecnologías e innovaciones de su especialidad médica.
Ponerse en el lugar de los pacientes
- Muchos de tus pacientes seguramente están sufriendo, así que ponerte en su lugar y mostrar empatía hará que se sientan mejor. Anímalos en todo momento.
No inmiscuirte emocionalmente
- A pesar de que debes mostrar empatía en tu trabajo, no debes permitir que tus emociones afecten el trabajo.
Cuidar su propia salud
- Resulta contradictorio que el propio médico no sea capaz de cuidar su salud. Un profesional de la salud cansado y que acude a trabajar enfermo puede convertirse en un peligro para sus propios pacientes.
Una vez que has leído estos consejos, ahora falta que los pongas en práctica todos los días.