Tu trabajo como médico incluye la atención directa con los pacientes a diario. Para lograr obtener un diagnóstico preciso y acertado es necesario mantener una plática cordial con ellos. Aunque se trata de una actividad de rutina, en ocasiones se complica por la falta de honestidad de las personas que acuden contigo. A pesar de que toda la información que proporcionen es fundamental, cuando mienten los mayores perjudicados son ellos mismos.
Por lo mencionado, desde el momento en que ingresan los pacientes al consultorio es pertinente mostrar un trato gentil que ayude a eliminar todo tipo de barreras. El tiempo suele ser limitado así que desde un inicio debes ser claro para evitar cualquier complicación en la comunicación que se pueda presentar.
A partir de tu experiencia es posible que hayas detectado que por distintos motivos como miedo, pena o desconfianza, los pacientes suelen evadir algunos temas en particular. Como resultado, cualquier pregunta que realices sobre este tipo de tópicas será evadida o inclusive respondida con mentiras.
Para poner en contexto, se estima que apenas dos de cada 10 pacientes hablan con absoluta verdad dentro del consultorio. El resto suele mentir tanto de manera inconsciente como a propósito para evitar ser juzgado por el médico.
Temas que causan incomodidad al paciente
Dicho lo anterior, uno de los principales aspectos que los pacientes se rehúsan a responder es todo lo relacionado con el consumo de drogas, estupefacientes o sustancias ilícitas. La mayoría piensa que dentro del consultorio se les va a juzgar cuando en realidad lo único que se requiere es contar con la suficiente información para cada caso en particular.
En ese sentido, ocurre algo similar cuando se cuestiona acerca del consumo de alcohol. En muchos casos los propios pacientes se rehúsan a responder o afirman que nunca han ingerido bebidas de este tipo aunque no sea verdad.
De igual manera, cualquier interrogante acerca de su vida sexual suele provocar incomodidad en los pacientes. No importa el tono ni la manera en que sea abordada porque para ellos es un tema del que les cuesta trabajo hablar. El inconveniente es que se trata de información necesaria para poder ofrecer un diagnóstico acertado.
Finalmente, muchos pacientes también suelen mentir cuando se les pregunta si se han automedicado o si previamente acudieron con otro médico. Los anteriores son algunos de los temas más recurrentes pero en realidad existen más. Lo que no toman en cuenta es que no ser honesto con el médico es sinónimo de mentirse a uno mismo.
¿Y tú qué otros temas has detectado que les causan incomodidad a tus pacientes?