El máximo objetivo de cualquier hospital o clínica es atender a las personas enfermas. El inconveniente es que algunas veces sí lo hacen pero con efectos colaterales. Dentro de la lista de los principales problemas se encuentran las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud.
Una característica fundamental de cualquier centro sanitario es la higiene. Es la base para evitar la propagación de patógenos que ponen en riesgo tanto a los pacientes como a los médicos y enfermeras. Aunque lo cierto es que incluso los lugares más avanzados y con máxima tecnología están en riesgo.
¿Qué son las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe a las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud como todas las que afectan a un paciente durante su estancia en un centro sanitario. Deben ser enfermedades que no tenía antes de llegar sino que se generaron durante su estancia e incluso pueden manifestarse después de ser dado de alta.
¿Cuáles son las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud más comunes en México?
- Neumonía adquirida en el hospital.
- Infección del tracto urinario asociada al catéter.
- Infección en sitio quirúrgico.
- Infección en el torrente sanguíneo.
Con lo anterior en mente, Medline compartió información estadística sobre las cuatro principales Infecciones de este tipo. Además de prácticas actuales basadas en evidencia científica para su prevención.
A través de Enfoque en daño cero, estrategia integral orientada a la seguridad del paciente, Medline colabora con las organizaciones de cuidado a la salud para crear y sostener estrategias con resultados positivos.
¿Cómo se pueden disminuir los riesgos de cada una?
La neumonía adquirida en el hospital (NAH) se divide en neumonía asociada al ventilador (NAV) y neumonía asociada a la atención médica (NAAM). Su origen principal es la aspiración de las secreciones de las vías respiratorias superiores hacia los pulmones.
Las medidas preventivas están dirigidas a reducir el riesgo de aspiración de bacterias que colonizan el tracto respiratorio superior. La boca de un ser humano contiene 20 mil millones de microbios que se replican cada 4 a 6 horas, por lo que reducirlos es crucial para la prevención de la NAH.
Por otro lado, la nariz es receptora de diversos microbios al igual que la piel, por lo que se hace prioritario llevar a cabo una descolonización completa de nariz, boca y piel para prevenir las NAH y otro tipo de Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud en los pacientes hospitalizados.
La infección en tracto urinario también está entre las más frecuentes porque a más del 50% de los pacientes que ingresan a las unidades de emergencia se les coloca una sonda urinaria por la incorrecta suposición de que los pacientes necesitan medición de ingesta y eliminación de líquidos.
Evitar el uso de sondas urinarias permanentes es posible, mediante la utilización de escáneres vesicales y alternativas como los catéteres externos. Estudios han demostrado que el uso de la ecografía vesical puede reducir las tasas de sondaje entre un 30% y un 50% y junto con el uso de un sistema de productos y entrenamiento, se torna viable evitar el uso de las sondas.
Las infecciones en sitio quirúrgico ocurren en la parte del cuerpo donde se realizó una cirugía y pueden involucrar la piel y el tejido profundo en el sitio de la incisión. Son la causa más frecuente de reingresos hospitalarios. Su origen es diverso, pero se divide en factores de riesgo inherentes al paciente y factores inherentes al procedimiento quirúrgico.
Por otro lado, las infecciones en el torrente sanguíneo se producen cuando gérmenes ingresan al torrente sanguíneo a través de un catéter venoso o vía central (CVC). En Estados Unidos ocurren hasta 31,000 muertes causadas por ITS, casi a la par del índice de mortalidad por cáncer de mama.
También lee: