Hoy en día sabemos que todos nuestros dispositivos tienen múltiples funciones; nuestros teléfonos no solamente llaman, son cámara, calculadora, plataforma social, bancos, juguetes y muchísimas cosas más. No es sorpresa que los relojes inteligentes, a un paso un poco más lento, se están volviendo mucho más que solo relojes y aunque estos contienen aplicaciones similares a las de un teléfono hay un punto diferenciador.
Los relojes inteligentes están en contacto constante con los usuarios y les permite tener información no solo más relevante si no personal. Estos relojes tienen acceso a información diferenciadora, pues registran información vital como son la presión y el ritmo cardiaco, con base en esto se pueden detectar enfermedades y condiciones tempranamente.
Hay una gran variedad de historias preventivas gracias a los smartwatches populares, personas que usando apple watch evitaron un infarto o que les diagnosticaron tempranamente rabdomiólisis (condición donde el tejido muscular emite proteínas dañinas a la sangre). Por otro se tiene los smartwatches atléticos, como el FitBit que también ha sido responsable de detectar dos coágulos de sangre en los pulmones de un usuario además de ayudar a un doctor y su paciente a atender el surgimiento de fibrilación auricular.
Se tienen aparatos ya en el mercado o en desarrollo para la prevención de condiciones específicas. Entre los más importantes está la colaboración entre Google y las facultades de medicina en Stanford y la Universidad Duke, a quienes Google les donó tecnología como relojes inteligentes, StudyWatch y sensores de movimiento, para llevar a cabo un estudio de múltiples enfermedades.
Los 10,000 voluntarios tendrán exámenes médicos previo al estudio para crear un perfil médico y de aquí regresarán anualmente para un reconocimiento médico. Se está implementando en esta cantidad de pacientes para poder tener un gran rango de análisis pues se están buscando todo tipo de condiciones y enfermedades, además de que esto represente una estadística real y no mera coincidencia.
Otras compañías están desarrollando más wearables, como GlaxoSmithKline para desarrollar implantes electrónicos miniatura, Johnson & Johnson se está concentrando en robots para cirugía y la fundación Michael J. Fox junto con Intel están trabajando en un reloj inteligente que controla los síntomas del Parkinson.
Todos estos dispositivos inteligentes están más y más a la vanguardia tecnológica para el beneficio de los usuarios y la prevención de su salud. Esto bajo la percepción de que la industria de la salud se orientará cada vez más a la prevención en sí más que el tratamiento.
¿Cómo se verá el futuro de la salud? Será un futuro donde los pacientes pueden tomar las manos de sus enfermedades a tiempo en vez de ser una industria completamente reaccionaria.
