Desde tiempos inmemoriales hombres y mujeres han sugerido que la alimentación, la forma de la panza, las estrellas y muchos otros factores determinan si el producto de un embarazo será niño o niña. Sin embargo, un nuevo estudio científico ha descubierto que la presión sanguínea de la madre podría influir en el sexo de su futuro hijo.
De acuerdo con el estudio llevado a cabo en el Mount Sinai Hospital de Toronto, Canadá, cuyos resultados fueron publicados en American Journal of Hypertension, la presión sanguínea de las futuras madres en los meses previos a la concepción afectarían directamente el sexo de su hijos.
De tal modo, una mayor presión arterial sistólica elevaría la posibilidad de engendrar un varón, mientras que una menor presión tendría por resultado una niña.
Para llegar a tan aventurada conclusión, los investigadores monitorearon el embarazo de mil 411 mujeres a quienes se les tomó la presión arterial 26 semanas antes de comenzar su embarazo (en promedio) y quienes dieron a luz 739 niños y 672 niñas, siendo aquellas que obtuvieron resultados más elevados las que dieron a luz a un mayor número de varones.
Los resultados sugieren que la presión sanguínea de una mujer antes del embarazo es un factor anteriormente no reconocido que influencia la posibilidad de engendrar un varón o una mujer”, indicó el doctor Ravi Retnakaran, autor del estudio.
De comprobarse como ciertos los resultados alcanzados por Retnakaran, las parejas que están buscando embarazarse podrían influenciar el sexo de su futuro hijo, algo que muchas parejas intentan hacer basados en las supersticiones antes mencionadas.