Como consecuencia de los rápidos ritmos con los que transcurre la vida en la actualidad, se están produciendo cambios en los estilos de vida y uno de los cambios más relevantes se da en la alimentación, también, encontramos cambios en lo relacionado con el manejo de recursos medioambientales, entre ellos, el aumento de la deforestación, la contaminación de fuentes hídricas y la contaminación del aire, entre otros. Esto último ha desencadenado un incremento de enfermedades como las alergias, primando las que involucran a las vías aéreas; lo anterior está respaldado con investigaciones que demuestran la relación existente entre la contaminación ambiental y dichas enfermedades, que llegan a ser de un 20%, siendo esta cifra la de países industrializados 1.
El estudio de las enfermedades alérgicas y sus posibles causas, resulta relevante ya que representan un elevado costo, no solo en recursos económicos, sino también, en incapacidades laborales y para la realización de otras actividades que corresponden a la vida cotidiana; estas enfermedades provocan un descenso en la calidad de vida para el que la padece y en muchas oportunidades para el cuidador, ya que se han reportado en la literatura episodios de estrés, en estas personas, debido a la actividad que realizan.
Estas patologías son de especial cuidado ya que se evidencia su aumento 2, dentro de las enfermedades alérgicas, solo el asma ha presentado un incremento de un 30% en el último decenio 3. En la actualidad se estima que la población mundial que padece alergias, va de un 10 a un 15% 4 y se prevé que para este siglo la mitad de la población padecerá algún tipo de alergia, pasando a ser un problema de salud pública de gran envergadura a la cual hay que apuntar en materia de prevención 5, debido a que cuando se padecen estas enfermedades siendo jóvenes tienden a convertirse en procesos crónicos cuando se pasa a la edad adulta, aumentando aún más los costos derivados de su atención en salud 6.
Uno de los factores desencadenantes de las alergias es la alimentación, encontrándose una relación que va del 6 al 8% entre ciertos alimentos y las alergias en menores de edad 7.
La alimentación saludable desde edades tempranas contribuye al óptimo desarrollo del individuo, tanto a nivel biológico como cognitivo, favoreciendo la prevención de la aparición de futuras enfermedades, dentro de las cuales están incluidas las alergias 8. Unido a la alimentación, también influyen lo social, lo cultural y lo educativo, en la forma cómo debe ser la alimentación, incluso la forma cómo nutrimos a nuestros descendientes; está demostrado que el cuidador primario es quien determina qué tipo de alimentos se deben ingerir en las primeras etapas del desarrollo, siendo esto de vital importancia para el crecimiento óptimo del individuo 9, mientras más temprano se consuman alimentos procesados, más aumenta el riesgo de desarrollar algún tipo de alergia asociada a ellos 10.
El International Study of Asthma and Allergies in Childhood (ISSAC) dentro de las variables que estudia, evalúa los alimentos que se consumen frecuentemente entre los menores y busca encontrar la asociación existente entre ellos y el asma, la rinitis y el eccema. Es importante precisar que el estudio ISSAC es un estudio multicentrico donde se reciben reportes de 156 centros de investigación, para América Latina son 18 centro, lo cual ha permitido que sean confiables los resultados 4.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Llamazares A. Epidemiología de las enfermedades alérgicas. Jano. Medicina y Humanidades. 2002; (63): 44-47.
- Kay AB. Allergy and Allergic Diseases. New England Journal Medicine. 2001; 344(1): 30-37.
- Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax, A.C. Consenso Mexicano de Asma. Neumología y Cirugía de Tórax. 2005; 64(S1): S7- S44.
- Pearce N, Aït-Khaled N, Beasley R, Mallol J, Keil U, Mitchell E, Robertson C. Worldwide trends in the prevalence of asthma symptoms: Phase III of the International Study of Asthma and Allergies in Childhood (ISAAC). Thorax. 2007; (62): 757-765.
- Kaplan A, Bousquet J, Naspitz C. Prevention of allergy and asthma. Allergy Clin. Immunology. Int. 2000; 12 (6): 288-299.
- Romero-Tapia S. Prevención de alergia y Asma. Salud en Tabasco. 2002; 8(2): 83-86.
- Lack G. Clinical practice. Food allergy. New England Journal Medicine. 2008; 359(12): 1252-60.
- Tarini BA, Carroll AE, Sox CM, Christakis DA. Systematic review of the relationship between early introduction of solid foods to infants and the development of allergic disease. Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine 2006; 160(5): 502-507.
- Fallani M, Young D, Scott J, Norin E, Amarri S, Adan R, Dore J. Intestinal microbiota of 6-week-old infants across Europe: geographic influence beyond delivery mode, breastfeeding, and antibiotics. Journal pediatric gastroenterology and nutrition. 2010; 51(1): 77-84.
- Rosas-Vargas M A; González-Reyes M., Del Rio Navarro B E., Ávila Castañon L. Velázquez Armenta Y, Sienra Monje J. Sensibilización con alergenos asma en niños de 1 a 3 años de edad. Revista Alergia. 2002; 49(6): 171-175.
Cervantes-De La Torre Karol, Guillen-Grima Francisco, Aguinaga-Ontoso Inés, Mendoza-Mendoza Adel. Presencia de alergias en menores por consumo temprano de alimentos en Barranquilla, Colombia. Rev. salud pública [Internet]. Abril de 2018 [citado el 18 de junio 2021]; 20(2): 177-181. Disponible en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0124-00642018000200177&lng=en. https://doi.org/10.15446/rsap.v20n2.62997
