México ocupa el quinto lugar a nivel mundial en el rubro de cirugías plásticas que se realizan cada año, tan sólo por debajo de Brasil, Japón, Estados Unidos e Italia; sin embargo, un grave problema que se ha detectado es que también se trata de la especialidad que presenta más especialistas apócrifos en nuestro país, lo cual representa un riesgo para la salud de los pacientes y a su vez también mancha al gremio.
Para entender la magnitud del problema, de acuerdo con el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (CMCPER), por cada cirujano plástico certificado en nuestro país existen al menos 15 que no ostentan dicha certificación e incluso ni siquiera son médicos y aún así continúan practicando la profesión, lo que además representa un delito.
En ese sentido, el CMCPER añadió que en nuestro país las mujeres son quienes muestran una mayor disposición para realizarse cirugías plásticas, pues 9 de cada 10 pacientes son del sexo femenino e inclusive se ha detectado que en la parte norte del país se han incrementado los casos de pacientes estadounidenses que acuden a clínicas mexicanas para someterse a cirugías plásticas debido a su bajo costo, aunque eso implica diversos riesgos para su salud.
Lo anterior hace recordar el caso recién ocurrido en el Hospital del Sol, ubicado en Sonora, al cual acudió una mujer procedente de Arizona para practicarse una liposucción, pero a causa de una intervención mal realizada que provocó la muerte de la paciente se revisó a la clínica y se detectó que el cirujano a cargo no contaba con la documentación requerida, por lo que fue detenido y actualmente enfrenta cargos por negligencia médica.