Si lo que buscas es que tu empresa de servicios de salud arranque con el puede derecho tienes que desarrollar un plan de negocios, ya que “echarle los kilos” nunca será suficiente para iniciar con un establecimiento.
En México, lamentablemente, la mayoría de los negocios quiebran durante sus primeros dos años de vida, así que para que te conviertas en médico emprendedor exitoso tienes que plantearte esta serie de preguntas que facilitan la creación de dicha estrategia:
¿Cómo te constituirás?
Hay que dejar claro cómo se constituirá el establecimiento en términos legales, económicos y humanos, por ejemplo, definir si se trabajará por honorarios, o bien, qué cualidades debe tener el personal que colabore contigo.
¿Cómo definirías tu nicho?
Aunque no se trata de negar el servicio médico a nadie, definir a qué pacientes quieres dirigirte te ayudará a establecer estrategias de trabajo.
¿Cuál sería la cobertura de tu empresa de servicios de salud?
Como todo buen médico emprendedor tienes que desarrollar el perfil empresarial, así que para responder a esta pregunta puedes sumar tus costos y gastos mensuales para calcular cuántos servicios tienes que ofrecer al mes para cubrirlos; ahora, agrega la utilidad que deseas conseguir y determina cuantos servios u ofertas tendrías que agregar para lograr esta meta y, finalmente, distribuye este último resultado entre el número de calles o colonias en las que tendrías que lograr presencia a fin de alcanzar tus objetivos.
¿Cómo te vas a posicionar?
Tanto el médico como su empresa deben desarrollar una identidad de marca que los haga distintos de la competencia, así que te conviene reflexionar sobre las cualidades que pueden convertirte en líder en tu campo de acción, por ejemplo experiencia, preparación, o bajo costo, entre otras.
¿Tienes una propuesta única de negocio?
Determinar qué hará de tu servicio médico distinto de la competencia es la clave del éxito, pues con ello es posible establecer parámetros que puedan medirse a fin de verificarse. En este sentido, sobra decir que toda acción debe ser tangible para contar con información que permita analizar el rumbo que lleva la empresa de servicios de salud, por ejemplo, se puede pensar en ser el pediatra de cierta zona que se caracterice por ofrecer paquetes de servicios que beneficien a familias enteras, de modo que las ventas de dichos paquetes puedan traducirse en números y reflejar o no atracción de nuevos pacientes.
Imagen: Bigstock