De acuerdo con la Federación Mexicana de Diabetes, la incidencia de osteoporosis en la población mexicana para 2050 será tan alta que podría ocasionar más de 110 mil fracturas de cadera cada año, 5 veces la cifra registrada en 2005. En este sentido, un estudio asegura que es posible determinar a través de un examen genético qué personas tienen más probabilidades de sufrir una lesión de esta naturaleza.
Stuart Kim, profesor de biología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, consiguió identificar 899 regiones del genoma humano asociadas con la baja densidad mineral ósea, 613 nunca antes observadas. Estas áreas le permitieron señalar a las personas consideradas de alto riesgo, con 17 veces más probabilidades de desarrollar osteoporosis en el transcurso de sus vidas.
Actualmente, la osteoporosis se diagnostica a través de una prueba de densidad mineral ósea, que a su vez se realiza generalmente sólo en personas con antecedentes familiares o pacientes que recientemente sufrieron una lesión grave en caídas leves. Con la introducción de este examen, se podría informar a las personas acerca del riesgo exacto que corren de padecer la enfermedad según su predisposición genética.
Kim utilizó la información de casi 400 mil pacientes, obtenida a través del Biobanco de Reino Unido, para ayudar a deportistas de élite y miembros de las Fuerzas Armadas a determinar el riesgo que corrían de sufrir una fractura ósea. A través de un algoritmo, identificó las diferencias genéticas naturales entre cada paciente y asignó a cada persona una puntuación de acuerdo a la probabilidad de padecer baja densidad ósea.
Un análisis posterior de esta base de datos indicó que las personas en el 2.2 por ciento del espectro con peores puntuaciones eran hasta 17 veces más susceptibles a desarrollar osteoporosis y dos veces más vulnerables a sufrir una fractura ósea.
El investigador espera que este análisis se vuelva una norma en los proyectos de prevención de osteoporosis de los próximos años, porque podría ayudar a identificar a las personas que deberían tener medidas más cuidadosas para proteger la integridad de su estructura ósea.