Hace unos meses te comentamos el caso de 2 médicos y una asistente de Estados Unidos a los que se les acusa de practicar la mutilación genital femenina, una medida que desde 1996 se encuentra prohibida en el país, pero después de realizadas las primeras investigaciones, los acusados podrían enfrentar una pena que podría alcanzar la cadena perpetua por la gravedad de las acciones.
La detención se realizó a inicios de este año en la ciudad de Detroit, en la que la Doctora Jumana Nagarwala, junto al médico Fakhruddin Attar y su esposa, Farida Attar, fueron acusados de realizar la mutilación genital a al menos a 100 niñas durante los últimos 10 años.
Por su parte, Shannon Smith, abogada de los acusados, declaró que no se realizó ninguna mutilación genital sino un “procedimiento religioso benigno”, mediante el cual se retiró una membrana mucosa de los genitales de las menores de edad y posteriormente el tejido era entregado a las familias de las niñas para que lo enterraran, como dicta una antigua creencia religiosa.
A su vez, el caso se ha complicado porque todavía no se sabe con certeza el número de mujeres a las que se les realizó esta práctica y aunque inicialmente se acusó a los galenos de realizar la mutilación genital en la Clínica Médica Burhani, propiedad de uno de ellos, las nuevas investigaciones estiman que los médicos también actuaron de esta forma con pacientes en Chicago, Los Ángeles, Nueva York y Minnesota, lo que podría agravar la condena y provocar que a los 3 acusados se les dictamine cadena perpetua.