El vértigo, no está catalogado propiamente como una enfermedad. Ya que, este es realmente un término que comprende un gran número de síntomas asociativos, como sudoración, alteración del movimiento giratorio o de desplazamiento propio o de objetos cercanos, visión borrosa e inestabilidad, entre muchos otros. Sin embargo, sabemos con certeza que muchas personas, sobre todo adultos mayores sufren de este mal en el mundo.
El vértigo puede ser síntoma de muchas enfermedades
Es sabido que el aparto vestibular situado en el oído es el encargado de controlar el equilibrio y la posición del cuerpo. En, pero, el vértigo o alucinación de movimiento también puede ser síntoma de otras afectaciones que se presenten en ojos, músculos, oídos y demás órganos, que permiten la recepción de información espacio/tiempo, que posteriormente llegara al cerebro para ser procesada, pero que, al recibir un mensaje erróneo, la sensación de vahído podrá ser de mayor duración o intensidad. (Alanis & Mundo, 2013 vol 58)
En la actualidad, se conocen más de 300 patologías que generan percepción de desequilibro e inestabilidad, las cuales se puede presentar en cualquier etapa de la vida. Pero, con mayor prevalencia en las mujeres que se encuentran viviendo entre su cuarta y sexta década. Además, este trastorno puede ser temporal al viajar por carretera o estar ligado a otras patologías, como la esclerosis múltiple, epilepsia, migrañas o síndrome vetebrobasial, sin estar direccionado a alteraciones auditivas.
La sensación vertiginosa más común, es llamada vértigo posicional paroxístico benigno, el cual es de corta duración, acompañado con náuseas y vómitos. Y a pesar de lo incapacitante que puede resultar en la calidad de vida del que lo padece, no implica un riesgo de muerte. Pero, normalmente está asociado al daño del reflejo vestíbulo-ocular, distorsionando la imagen en la retina al girar la cabeza, haciendo que la información de movimiento interpretada por el cerebro puede ser imprecisa y así causar la sensación de mareo o inestabilidad (Esteban, Cruz, & Guerrero, s.f.)
Otra de las causas del vértigo, es el Síndrome de Meniere, el cual se debe principalmente a un aumento de la presión sobre las membranas del oído interno y la Neurinoma del acústico, ell cual es un tumor benigno en el nervio vestíbulo cloquear, donde aproximadamente el 70 % de los pacientes sufren de problemas de equilibrio y el 97% de perdida de la capacidad auditiva. Además, cabe anotar que el tabaquismo, la dieta rica en sal y las infecciones pueden agravar los síntomas
Por otro lado, el vértigo generado por espacios altos, momentos de estrés o lipotimias no es como tal una sintomatología, ya que, suele desaparecer y no persiste, cuando la persona deja de estar expuesto a estos elementos. Así mismo, los seres humanos sufrimos de vahído, por hechos circunstanciales como el mal de alturas, situaciones de tensión o como consecuencia directa de problemas fisiológicos en oídos y demás estructuras anatómica.
Por tanto, en caso de presentar vértigo o alguno de los síntomas asociados al mismo, es recomendable visitar a un especialista médico, que determinara el mejor tratamiento, ya sea por medio de maniobras de movimiento o fármacos, para siempre tener el control del movimiento y disfrutar la vida.