Siempre ha existido la idea general de que los jugos de frutas son benéficos para las personas por todo el valor nutrimental que aportan; sin embargo, ahora se dio a conocer que en el caso de los bebés menores de un año de edad, no es recomendable alimentarlos con esta bebida por todas las consecuencias negativas que pueden desarrollar.
A través de un boletín, la Academia Mexicana de Pediatría (AMP) alertó a todos los padres de familia a no ofrecer de beber jugos de fruta a los infantes menores de un año debido a que los azúcares de la bebida podrían dañar los dientes del infante y condicionar la aparición de caries en un futuro.
Los padres de familia pueden percibir los jugos de fruta como algo sano, pero no es un buen sustituto de la fruta fresca. En pequeñas cantidades está bien para los niños mayores, pero es absolutamente innecesario para los niños menores de un año”, afirmó el Doctor Melvin Heyman, integrante de la AMP.
En ese sentido, el experto comentó que lo recomendable para todos los bebés menores a un año es que sólo beban leche materna; por otra parte, indicó que conforme el niño crezca, lo más ideal es acostumbrarlo al consumo de frutas enteras en lugar de jugos, porque contienen fibra y una menor cantidad de calorías.
Para finalizar, la AMP dio a conocer las cantidades máximas de jugo de frutas que un menor de edad debería consumir: 120 mililitros diarios para niños de 1 a 3 años de edad; 180 ml para niños de 4 a 6 años; y 240 ml para niños de 6 a 18 años.