No todos tus pacientes se comportan del mismo modo, cada uno de ellos tiene necesidades diferentes debido a la intervención de varios factores:
- Geográfico.
- Actitudes.
- Poder adquisitivo.
- Costumbres de compra, entre otros.
Por lo tanto, segmentar es pensar a qué público estarán dirigidos tus servicios utilizando una efectiva estrategia comercial para cubrir sus necesidades.
Abre nuevas oportunidades de negocio
- Segmentar a tu público te permitirá visualizar mejores oportunidades de negocio. Puedes investigar y comparar las ofertas de tu competencia y posteriormente, analizar cuál es el grado de satisfacción de sus clientes. Busca su punto débil, mejóralo y ofrécelo a tus clientes como un valor añadido.
Te ayuda a establecer prioridades
- Gracias a la segmentación decidirás a qué sectores podrás dirigirte basándote en varios criterios como por ejemplo, el poder adquisitivo, la ventaja de tus servicios de calidad, la facilidad con la que pueden acceder a tus servicios, entre otros factores.
Hace más sencillo el estudio de tus competidores
- La segmentación te ayuda a saber quiénes son tus competidores más potenciales, por lo que tendrás la oportunidad de estudiarlos para hacer un balance de tus oportunidades de negocio.
Permite hacer un mejor ajuste de ofertas y servicios
- Una vez que tengas claro cuáles son las necesidades de los diferentes actores del mercado de salud, estarás en la posición de planear una buena estrategia que permita y facilite la captación de pacientes nuevos, así como la conservación de tus clientes más antiguos.
Recuerda que sólo el médico bien preparado y con una sólida gama de servicios de excelente calidad, podrá afrontar con éxito la competencia férrea que existe en el mercado de la salud.