La labor del redactor médico es relativamente nueva en muchos países, que sin embargo, ha ido en aumento en los últimos años.

Escribir y generar contenidos de salud no es tarea sencilla y es casi equiparable a la profesión de un súper héroe ¿quieres saber por qué? Continúa leyendo:

Los redactores médicos se encuentran entre el mundo de la ciencia y el de las letras

La mayoría de los redactores médicos ostenta una carrera en cualquiera de las diferentes disciplinas que se desprenden de las ciencias de la salud. Posteriormente, muchos de ellos cursaron estudios lingüísticos o periodísticos. Por lo tanto, además de dominar muy bien los temas de salud, son diestros en lo que concierne a la escritura de textos científicos. No es necesario tener un título de medicina para desenvolverse como redactor médico, (muchos editores de salud no lo tienen), aunque es preferible tener bases sólidas de fisiología, anatomía, farmacología y conocer ampliamente la terminología médica.

Su trabajo, aunque no muy reconocido, aporta un gran valor a la sociedad

Gracias a internet y a los nuevos medios de comunicación digitales, la gente busca más información de salud (de hecho, es de los temas más buscados en internet). Las personas tienen esta información a la mano sin saber muchas veces que detrás de esos textos existe una gran labor de investigación. De tal manera que los redactores médicos han contribuido enormemente a la educación en salud de la población, trabajo que no está exento de una gran responsabilidad para que las lecturas sean entendibles, de calidad y que sean capaces de conectar con el público.

El redactor médico debe estar actualizado, siempre

La información contenida en los textos, ya sea que esté dirigida a otros profesionales de la salud o al público en general, siempre debe estar actualizada. Bien sabes que los avances en medicina cambian constantemente a gran velocidad, por lo que la actualización debe ser el pan de cada día. Esto nos lleva a mencionar que quien escribe sobre el desarrollo de los medicamentos debe tener un dominio absoluto de las normas para el desarrollo de fármacos, pues son muchos los organismos reguladores y legisladores que revisan y modifican esta información cada cierto tiempo.

La importancia de las fuentes confiables

Antes de sentarse a escribir, los redactores médicos deben realizar una amplia búsqueda de información, para lo cual hay que invertir una gran cantidad de tiempo y paciencia. Por lo tanto, la búsqueda de información bibliográfica y electrónica fiable es básica para que la información ostente la eficacia que merece.

Los redactores médicos son todoterreno

Una gran parte de esta comunidad debe trabajar sobre varias especialidades médicas y lidiar con una amplia gama de documentos: textos de estudios clínicos, informes de seguridad de medicamentos, textos protocolarios de investigación farmacéutica, información de salud para pacientes, infografías, documentación divulgativa, noticias de prensa, seminarios y un largo etcétera.

Son multitareas

Los redactores médicos suelen tener una amplia variedad de habilidades y actividades que son ajenas al arte de escribir. Quien se dedica a la redacción de textos médicos como freelance, se encuentra al tanto de que su negocio vaya a buen puerto para no descuidarlo ni un solo momento: toman llamadas telefónicas, responden correos electrónicos de clientes, promocionan sus servicios, realizan cotizaciones, optimizan sus cuentas… y más.

¿Conoces a un redactor médico?, ¿qué opinas de su labor?