De manera oficial este 21 de marzo es la llegada del equinoccio de primavera, lo que en el Hemisferio Norte del planeta significa temperaturas más cálidas y días más largos, pero también consecuencias positivas en la salud de las personas, mismas que es necesario conozcas, pues pueden ser de beneficio para tus pacientes.
En primer lugar, luz solar que caracteriza a esta época del año estimula la glándula pituitaria y hace tiene como consecuencia que el cuerpo disminuya su producción de melatonina, lo que genera que la sensación de sueño y cansancio sea menor.
Otro aspecto a resaltar es que durante esta temporada los días son más largos, lo que sirve de aliciente para la práctica de actividades físicas al aire libre, lo que trae aspectos positivos a la salud y especialmente sirve para combatir la obesidad, padecimiento que afecta al 73 por ciento de la población adulta de nuestro país y ya es considerado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como un problema de gravedad mayor.
También se debe mencionar que durante esta época del año tienden a disminuir los niveles de colesterol debido a lo cálido del clima, lo que su vez disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, pues a diferencia del invierno, en primavera la presión arterial tiende a bajar.
Por último, la energía del sol estimula la producción de serotoninas y endorfinas, neurotransmisores que ayudan a combatir el estrés en las personas, lo cual es de suma importante en nuestro país, pues de acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el 40 por ciento de los profesionistas en México sufren de estrés laboral.