Es una realidad que en los últimos años los teléfonos celulares han crecido exponencialmente en todo el mundo en cuanto a su uso y pasaron de ser objetos de lujo a herramientas indispensables para muchas personas. Pero a pesar de los números beneficios que brindan para la comodidad y comunicación de la población, también representan un daño potencial y podrían volver violentos a tus pacientes.
De acuerdo con Beatriz Chávez Luévanos, jefa del Servicio de Neurología del Hospital Universitario (HU), ubicado en Nuevo León, la luz que emanan los celulares es capaz de alterar el sueño de las personas, lo que podría influir en su desempeño de día y volverlas violentas.
La luz de los dispositivos, y eso incluye tanto a los teléfonos celulares como televisores y computadoras, afecta los niveles de la hormona melatonina, que es la que regula los ciclos del sueño y generalmente se produce durante la noche, por lo que si se está expuesto por demasiado tiempo a la luz hace que no se produzca de buena forma o de modo más lento de lo normal, lo que invariablemente repercute en las actividades diurnas de las personas y es capaz de predisponerlas a la violencia.
En ese sentido, la especialista comentó que lo aconsejable es que las personas intenten alejarse de sus dispositivos móviles por lo menos una hora antes de dormir porque, aparte de generarles ansiedad y adicción, también influyen en que no logren conciliar el sueño de inmediato y eso los afectará constantemente en sus vidas diarias.