EQUIDE-IBERO (Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad de la Universidad Iberoamericana) ha revelado que la reducción en los ingresos ha afectado a 7 de cada 10 hogares de la Ciudad de México en los que hay niños, lo que supone una carencia. Esto significa que solo el 26% de los hogares con niñas y niños reportan seguridad alimentaria.

Esta encuesta, con título ENCOVID19 CDMX se realizó del 8 al 17 de julio, y es producto de un trabajo conjunto del gobierno de la Ciudad de México, a través del Consejo de Evaluación del Desarrollo Social (Evalúa Ciudad de México), UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) y el EQUIDE-IBERO.

El estudio sobre carencia está centrado en los hogares de la Ciudad de México

Se trata de un estudio que se centra en los hogares de la Ciudad de México, con énfasis en la situación de aquellos donde viven niñas, niños y adolescentes. En este sentido, destaca el hecho de que la reducción de los ingresos haya afectado más a los hogares con niños, pues así ocurrió en 7 de cada 10 de los hogares con niños, mientras que en aquellos sin niños, se registró una reducción en 6 de cada 10 hogares.

Ambas cifras son alarmantes, puesto que significa que que en más de la mitad de los hogares se han visto afectados tras la llegada de la pandemia. Además, la crisis ha revelado la gran vulnerabilidad de los hogares con niños: únicamente el 26% de los hogares con niñas y niños reportaron seguridad alimentaria, en contraste con el 42% de los hogares sin ellos.

Junto a lo anterior, el informe ha señalado que en 7 de cada 10 hogares, la carga del cuidado de los pequeño recayó en las mujeres. En el 60% de los casos fueron las madres las encargadas de apoyar a las niñas y los niños en sus clases y tareas escolares. Asimismo, señala que 9 de cada 10 niños lograron continuar con su educación hasta julio a pesar del confinamiento, aunque en los hogares con menos recursos 2 de cada 10 no continuaron su educación.

Catalina Gómez, jefa de Política Social de UNICEF México, en la presentación del informe, ha señalado que “la crisis, como la pandemia de COVID-19, tienen efectos directos e indirectos que contribuyen a perpetuar los ciclos de pobreza y desigualdad que, por años, se ha buscado reducir. Realizar la encuesta ENCOVID-19 en la Ciudad de México nos permite contar con información para generar acciones para ayudar a garantizar los derechos de las niñas, niños y adolescentes que viven en esta entidad”.

Se registró en los hogares mexicanos de la capital una tasa del 10.2%

En cuanto a la desocupación, que se refiere a las personas que están desempleadas, “descansadas” de sus labores o no pueden salir a buscar trabajo, la tasa que se registró fue del 10,2% en la capital, una cifra mayor a la nacional, que fue de 8,3 por ciento.

El informe afirma que “esta afectación fue superior en el sector informal, con desocupación de 14,3%, frente al empleo formal (6,6%)”. Asimismo, hubo personas que presentaron síntomas y tuvieron que salir de casa, de los cuales, el 85% lo hicieron para trabajar y asegurar una fuente de ingreso para su hogar.

Además, los resultados de este estudio indican que en el 65% de los hogares capitalinos existe una alta preocupación por las consecuencias del virus sobre la salud y en 9 de cada 10 consideran que usar cubrebocas es algo muy efectivo para prevenir el contagio de COVID-19. En el 84,4% de los casos reportaron utilizarlo al salir a espacios públicos.

En relación a la salud mental, el 31% de la población presentó síntomas severos de ansiedad, lo que afectó, en mayor medida, a los hogares de menos recursos, ya que el porcentaje fue de 39% entre los más pobres, en contraste con el 23% de aquellos con mayor ingreso.