Anteriormente hemos hablado sobre las alianzas comerciales que tu consultorio puede establecer con otros agentes de la industria de la salud. Entonces, recomendamos que tu consultorio entablara convenios con universidades y facultades de medicina, para formar parte de estudios o tener una fuente de practicantes entrenados. Sin embargo, tu negocio puede resultar beneficiado de estar en contacto con instituciones educativas de cualquier nivel.
En este sentido, tu consultorio puede sacar provecho en dos áreas: directamente en el desempeño del negocio o al fomentar un sentido de responsabilidad social dentro de tu compañía. Además, las instituciones educativas, gracias a la reputación que suelen ostentar con el resto de la comunidad, pueden incluso ayudarte a aumentar tu reputación con el público.
Una cosa que puede hacer tu consultorio es diseñar cursos de prevención y buenos hábitos de salud para presentarlos ante los alumnos. Suelen ser más efectivos en primarias, secundarias y preparatorias, aunque puedes tener proyectos ambiciosos en instituciones educativas superiores. Utiliza estas visitas para dar material informativo con tu marca y datos de contacto.
Con instituciones educativas de nivel superior y medio superior, habla con los directivos de las áreas de ciencias y ve si puedes otorgar talleres de capacitación, algunos cursos complementarios o incluso enseñar una clase completa. Además de ser una fuente de ingresos adicionales, puedes presumir orgullosamente con tus pacientes que formas parte del currículum de una escuela.
También es recomendable que estés atento a las actividades y proyectos que realizan los alumnos de instituciones educativas, particularmente en universidades. Muchos alumnos de licenciaturas o posgrados constantemente desarrollan iniciativas innovadoras que pasan desapercibidas por la industria. Si detectas un tratamiento o dispositivo con potencial, puedes ayudar a desarrollarlo (prestando asesoría, recursos o instalaciones) y cosechar una parte de las futuras ganancias.
Finalmente, si llegas a una buena negociación con una institución educativa con muchos alumnos, puedes incluso abrir una “sucursal” de tu consultorio en la escuela. Si juegas bien tus cartas, podrías enviar a uno o dos colaboradores a las instalaciones, conservar tu marca dentro del plantel y tener contacto directo con cientos o miles de estudiantes que, con la estrategia adecuada, pueden volverse clientes regulares de tu negocio principal.