La historia clínica, juega un papel fundamental en la calidad de la atención médica. Convirtiéndose en un mapa de ruta, que le muestra al profesional de la salud cual es el dictamen y cómo va la evolución del tratamiento, hasta ese momento. Además, es el punto inicial de encuentro, donde se confían los datos personales, los antecedentes clínicos y las necesidades de salud, en forma puntual.
Hoy en día, la forma de archivar la historia clínica ha cambiado. Gracias a las nuevas tecnologías, que permiten anexar los documentos digitales en una base de datos, que puede tener acceso el médico desde diferentes dispositivos electrónicos. De tal forma, que la información pertinente está a la mano, para hacer un buen diagnóstico, aunque la consulta no se lleve a cabo en forma presencial, sino bajo el esquema de la virtualidad.
Conocer la historia mejora la atención.
La Anamnesis del paciente, se convierte en información de suma importancia para la atención clínica y hospitalaria. Porque, es la recopilación de datos personales, exámenes previos, tratamientos anteriores y prescripción de medicamentos. Que permite dar una orientación precisa y un diagnóstico personalizado, que ayude en todo caso a avanzar en los procesos.
La historia clínica, es un documento legal y privado, donde se consignan los datos de salud que requieren atención de un individuo. Por tanto, es una prueba documental que refleja el acto médico como un deber, en caso de una demanda o cualquier otro requerimiento jurídico. Al mismo tiempo, el profesional de la salud adquiere una responsabilidad de asistir a plenitud al paciente y custodiar la información clínica.
Por medio de este documento se puede reconocer la valoración del proceso patológico del paciente. Al igual, que su evolución y los cambios favorables o no, que se han presentado con la aplicación del tratamiento y las técnicas paliativas que se llevan hasta el momento. Al mismo tiempo, se entregan las indicaciones y procesos subsiguientes, llevando una continuidad periódica y ordenada, de cada evento.
La historia clínica, es una guía metodológica, que permite conocer dolencias previas, que pueden llevar a explicar la sintomatología presente, ya que, en muchos casos no es el mismo profesional de la salud el que atiende cada consulta. De igual manera, integra el pensamiento médico en la atención con el paciente, gracias a que este resumen muestra cada detalle de la evolución de salud. Al igual que los antecedentes y las necesidades inmediatas.
A través de la información dada por el paciente, el médico puede evaluar las condiciones actuales, orientando el tratamiento con un trato confidencial y personalizado. Así mismo, cada proceso se debe depositar en la historia clínica, ya que se convierte en un reservorio de información muy valiosa, que puede ser usada para controlar, prevenir y detectar nuevas patologías.
La historia clínica es importante en la consulta médica, porque se convierte en una herramienta de trabajo para desempeñar la labor, ya que es la forma de seguirle el curso a los diagnósticos y tratamientos implantados en cada individuo. De igual manera es un documento revestido de legalidad que representa un contrato entre médico paciente durante toda la asistencia, que mejora la calidad en el servicio.