Si bien la tecnología ha mejorado significativamente el sector de la salud, también ha presentado desafíos significativos en términos de privacidad y seguridad, especialmente en lo que respecta a los datos de los pacientes. En ningún lugar es esto más evidente que en la atención médica, donde la confidencialidad de la información del paciente no es solo un mandato legal, sino ético.
A medida que el sector evoluciona, se enfrenta a desafíos sin precedentes para garantizar la privacidad y la seguridad de los datos de los pacientes, lo que requiere un compromiso con prácticas éticas y regulaciones sólidas. Para garantizar la confidencialidad de la información de los pacientes y la calidad de la atención, es esencial contar con regulaciones claras, un compromiso ético de todas las partes interesadas involucradas y un enfoque centrado en el paciente para poder avanzar hacia un sistema de salud seguro, equitativo y confiable en la era digital.
En un mundo cada vez más conectado, la privacidad y la seguridad de los datos personales se han vuelto de vital importancia. En el sector de la salud, donde la confidencialidad es esencial, la cuestión de quién es el responsable de los datos de los pacientes -los propios pacientes, la institución sanitaria o ambos- sigue generando debate. Aunque los pacientes son los dueños de su enfermedad, ¿son también los dueños de sus registros? Este tema se discutió en un seminario web celebrado recientemente titulado “Cómo se ve la confidencialidad del paciente en la práctica”, organizado por Axios International, una empresa pionera en el acceso a la atención médica (consultoría) que ha estado a la vanguardia del acceso al mercado durante más de 25 años.
A medida que la tecnología avanza y se integra en la atención médica, existe la necesidad de adaptarse a las nuevas regulaciones que protegen de manera efectiva la información confidencial de los pacientes. La doctora Juana Inés Navarrete Martínez, especialista en genética y coordinadora de Genética de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacó que el campo de la genética presenta retos únicos en este sentido. Explicó que cada vez más personas tienen acceso a su información genética, lo que plantea preguntas críticas sobre cómo garantizar la privacidad y el uso ético de estos datos. Este dilema pone de manifiesto la importancia de actualizar las prácticas médicas y ajustarlas a las normativas que surgen para proteger al paciente.
Por otro lado, la implementación de tecnologías sanitarias avanzadas, como las historias clínicas electrónicas, ha revolucionado la forma en que se almacena y se accede a la información médica. Al respecto, Carlos Salazar Gaytán, presidente de la Asociación Nacional de Prestadores de Salud (ANAPS), destacó que estas tecnologías también introducen nuevos riesgos de seguridad como los ciberataques. Proteger los datos de los pacientes no es solo una cuestión de privacidad, sino también de confianza y seguridad en el sistema sanitario. Por lo tanto, las instituciones de salud deben adoptar medidas sólidas de ciberseguridad para salvaguardar esta información crítica.
“Hemos atendido a más de 9,5 millones de pacientes en todo el mundo y todos los pacientes que participan en nuestras iniciativas en todo el mundo dan su consentimiento antes de comenzar cualquier tratamiento dentro de los programas gestionados por Axios”, externó Silvia Méndez, líder de Operaciones en México de Axios International.
Sin embargo, la responsabilidad de salvaguardar los datos de los pacientes no puede recaer únicamente sobre los hombros de los proveedores de atención médica. La colaboración intersectorial es esencial. Méndez enfatizó que los profesionales de la salud, los administradores, los desarrolladores de tecnología, los legisladores y los pacientes deben trabajar juntos para desarrollar soluciones innovadoras que mantengan la privacidad de los datos y mejoren la calidad de la atención médica. Sin este esfuerzo colectivo, el sistema corre el riesgo de quedarse corto a la hora de abordar el panorama digital en rápida evolución.
Añadió que Axios educa a los pacientes sobre sus roles y derechos durante su proceso de tratamiento. “También hemos integrado aplicaciones de atención médica digital efectivas del ecosistema digital Axios+, lo que permite a los pacientes acceder a su tratamiento y navegar por el sistema de salud de manera más rápida y sencilla, al tiempo que garantizamos que sus datos y seguridad estén protegidos en cada punto de su viaje”.
Méndez añadió que sólo a través de un enfoque colaborativo se pueden desarrollar soluciones innovadoras que protejan los datos y mejoren la calidad de la atención sanitaria.
Queda mucho por hacer, ya que la tecnología y la regulación no avanzan al mismo ritmo que otras industrias, lo que pone de manifiesto la necesidad de que los profesionales de la salud se mantengan al día de la normativa vigente y adopten tecnologías seguras que prioricen la protección de los datos de los pacientes. Además, educar a los pacientes sobre sus derechos con respecto a la privacidad de su información de salud es esencial para fomentar una cultura de confidencialidad en todas las instituciones de atención médica.
Si bien la tecnología ha traído enormes beneficios al sector de la salud, también plantea desafíos significativos en términos de privacidad y seguridad. Los pacientes tienen derecho a la confidencialidad de su información y a una atención médica de calidad. Lograr esto requiere regulaciones claras y efectivas, un compromiso ético de todos los involucrados y el apoyo de los avances tecnológicos. Un enfoque centrado en el paciente que garantice siempre la protección de la privacidad y el bienestar es la única forma de avanzar hacia un sistema de salud seguro, equitativo y fiable en la era digital.
Está claro: salvaguardar los datos de los pacientes no es solo un requisito legal, es una obligación moral.
Jorge Arturo Castillo es licenciado en Ciencias de la Comunicación (CC) y maestro en Relaciones Internacionales (RI) por la FCPyS de la UNAM. Es socio director de Comunicación CM, desde donde edita medios especializados en las industrias farmacéutica, salud, energía y tecnología. Es profesor de periodismo de la carrera de CC, en la UNAM, desde hace más de 27 años. Es generador de contenidos y ha desempeñado diversos cargos periodísticos en los principales medios de comunicación en México, así como algunos internacionales.