La crisis hídrica mundial no es una novedad porque es un tema del que se ha hablado durante los últimos años. Aunque lo cierto es que el panorama actual cada vez luce más complicado, en especial por algunas decisiones políticas recientes.
El punto más grave ocurrió el pasado 20 de enero cuando el presidente entrante Donald Trump anunció el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París. La decisión ha generado una fuerte incertidumbre por el impacto que podría provocar en aspectos como el cambio climático.
¿Qué es el Acuerdo de París?
Es un convenio internacional que establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Uno de sus objetivos es mantener el aumento de la temperatura global promedio por debajo de los 2°C.
¿Qué es la crisis hídrica mundial?
En términos simples la crisis hídrica mundial ocurre cuando la disponibilidad de agua no contaminada dentro de una región es inferior a la demanda del líquido en esa misma zona.
Es un fenómeno que ocurre como consecuencia del agotamiento de fuentes naturales, la desigualdad en el acceso del líquido y la generación de residuos plásticos.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha señalado que el acceso al agua es esencial para cumplir con los compromisos del Acuerdo de París porque este recurso es clave para mitigar los efectos de la crisis medioambiental.
“En lugar de avanzar hacia una cooperación internacional, Trump deja el tema en manos del mercado, y ahí estamos las empresas y los consumidores para tomar decisiones y usar la fuerza del mercado para que millones de personas salgan de la situación de escasez y riesgo hídrico a la que hemos llegado”, afirmó Lucas Barrionuevo, cofundador de Somos PURA.
Para poner en contexto, a finales del 2024 se estimaba que había más de 5 mil empresas B Corp en más de 70 países. Es una cifra que ha aumentado en promedio un 20% al año.
¿Cuál será el impacto para México?
Aunque el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París pueda parecer un tema interno, sus efectos son globales. México, al igual que muchos otros países, ya enfrenta las consecuencias de la crisis hídrica mundial.
A pesar de contar con abundantes recursos, algunas regiones del norte y centro sufren una grave escasez de agua que podría intensificarse si no se toman medidas urgentes.
Dicha situación se agrava aún más con el nombramiento de Lee Zeldin como líder de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) porque podría adoptar un enfoque más permisivo frente a la crisis climática, lo que implicaría la relajación de regulaciones clave sobre la calidad del aire y del agua.
¿Cómo se puede mitigar la crisis hídrica mundial?
- Reducción del consumo de agua embotellada: Optar por agua filtrada disminuye la demanda de recursos hídricos y la producción de plásticos. Instalar sistemas de filtrado y utilizar botellas reutilizables es clave.
- Reciclaje y reutilización del agua: Implementar sistemas de captación de agua pluvial en viviendas y empresas para riego, limpieza o usos industriales alivia la presión sobre los recursos hídricos.
- Concientización sobre el ahorro de agua: Pequeños cambios, como cerrar la llave mientras te cepillas los dientes o tomar baños más cortos, suman a la reducción del consumo. Las campañas de sensibilización son esenciales.
- Reforestación y protección de ecosistemas acuáticos: Participar en iniciativas de reforestación, promover la limpieza de ríos y lagos, y apoyar políticas que protejan los ecosistemas acuáticos es esencial.
