Como médico, sabes que cada día se incrementan los casos de pacientes con diabetes y aunque actualmente no existe una cura contra esta enfermedad, lo más recomendable siempre será mantener una dieta especial que ayude a estos pacientes a llevar una vida lo más normal posible. De tal forma, especialistas aseguran que una alimentación basada en insectos es la mejor que le puedes recetar a un diabético o inclusive a las personas con sobrepeso.
Chapulines, escamoles, hormigas rojas, grillos e incluso las larvas de las moscas han estado presentes en la alimentación de las culturas prehispánicas desde hace siglos y su consumo, ya sea fritos con sal, en tacos con guacamole, cocinados en mixiotes o cubiertos de chocolate, es perfecto por su alto contenido en proteínas y aminoácidos, además de que no aportan grasas ni azúcares, que son los principales inconvenientes de los pacientes con diabetes.
Es por tal motivo que desde hace una década, Gabriela Jiménez Casas, investigadora del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se ha dedicado a estudiar todos los beneficios que produce el consumo de insectos.
La ingesta de estos organismos no sólo es benéfica para la salud porque no contienen grasas, ni engordan, sino que favorecen al medio ambiente. Ante el incremento de casos de obesidad y diabetes, el consumo de insectos representa una alternativa de una alimentación balanceada, puesto que no aportan azúcares y son muy ricos en proteínas, incluso cualquier insecto disecado molido puede convertirse en harina, por lo que podría sustituir a la de trigo.
Es por todo lo anterior que recomendar el consumo de insectos entre diabéticos representa una efectiva alternativa que, acompañada de los medicamentos pertinentes, hará más placentera la vida de tus pacientes con estas condiciones.