Con base en las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que 466 millones de personas padecen de pérdida de audición discapacitante. Es una cifra que va a mantenerse en aumento por el crecimiento en la esperanza de vida. Mientras que por otra parte, con el pasar de los años el implante coclear ha tomado un papel muy importante en el tratamiento de la sordera en todo el planeta.
Como todos los años, cada 25 de febrero se conmemora el Día Internacional del Implante Coclear. El motivo es porque ese día pero de 1957 se realizó la primera implantación de este tipo en el mundo. Consistió en insertar un hilo de cobre directamente en la cóclea para ayudar al paciente a percibir información sonora. En tanto que los encargados de ejecutarla fueron los doctores franceses Djourno y Eyrés. Por otra parte, en México el primer implante de este tipo se realizó en la década de los 80.
¿Quiénes pueden beneficiarse del implante coclear?
Existe un riguroso protocolo de selección de candidatos a un implante coclear y debe ser consensuado entre todos los médicos implantadores. Mientras que para ser candidato es necesario cumplir con los siguientes requisitos obligatorios:
- Padecer de sordera total o profunda con un grado de comprensión pobre y que todas las tecnologías de primer orden, como los audífonos, hayan fracasado.
- Se aplica a niños con hipoacusia grave o sordos menores de cinco años por su plasticidad neural.
- También se aplica a adultos con lenguaje oral funcional o que tengan memoria auditiva por haber oído antes con audífonos.
- Está contraindicado en personas enfermas y a las que no se pueda someter a anestesia general.
- No se implantan a candidatos que no estén vacunados contra la meningitis.
En México la cobertura de implantes cocleares aún es muy baja. De acuerdo con las Reglas de Operación del Programa Seguro Médico Siglo XXI, la implantación de prótesis coclear forma parte de las atenciones cubiertas para menores de cinco años en el catálogo del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Ésta es una pequeña y compleja tecnología que está integrada de dos componentes principales: el procesador de audio externo que capta los sonidos y la parte implantada que se coloca bajo la piel detrás de la oreja. Se colocan de manera quirúrgica y devuelve la posibilidad de escuchar.
Adicional a ello, es importante señalar que el costo aproximado de un implante en hospitales privados es de más de 500 mil pesos. Además eso sólo incluye el aparato con base en los datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Además se deben contemplar los costos de los estudios, de los cirujanos, de hospitalización y la rehabilitación.