El tabaquismo es un gran problema de salud pública en todo el mundo y México no es la excepción. Con una prevalencia del 13.1%, nuestro país se ubica como el sexto con más fumadores adultos en la región de las Américas. Este hábito no solo afecta la salud general, sino que también tiene un impacto directo en la salud bucal.
Todas las enfermedades que se pueden adquirir
Ya sea en cigarrillos, cigarros, pipas o el tabaco de mascar, puede causar serios problemas bucales. Las sustancias químicas en el tabaco manchan los dientes y pueden provocar enfermedades como periodontitis, caries, mal aliento e incluso cáncer oral.
Dentro del marco del Día Mundial Sin Tabaco que se conmemora cada 31 de mayo, los expertos en odontología nos recuerdan que una sonrisa saludable es clave para una vida plena, por lo que, reducir el consumo de tabaco es un primer paso crucial para cuidar de ella.
Fumar debilita el sistema inmunológico oral, reduce el flujo sanguíneo en las encías y favorece la acumulación de placa bacteriana, lo que conduce a la inflamación y la recesión de las encías, así como a la pérdida de dientes. Además, el tabaco disminuye la producción de saliva, lo que facilita el crecimiento de bacterias y aumenta el riesgo de caries.
El humo del tabaco también deja un olor desagradable en la boca, contribuyendo a la halitosis persistente, en etapas más avanzadas el tabaco puede dañar las células de la boca y provocar el desarrollo de tumores malignos en los labios, lengua, mejillas y otras áreas, aumentando el riesgo de cáncer oral.
¿Cuáles son los beneficios de abandonar el tabaquismo?
Dejar de fumar no sólo es una decisión crucial para la salud general, sino que también tiene un impacto significativo en la salud bucal.
- Dientes más blancos: El tabaco mancha tus dientes con sustancias como la nicotina y el alquitrán, dándoles un tono amarillo o marrón. Al dejar de fumar, evitas estas manchas y mantienes tus dientes más blancos y tu sonrisa más brillante.
- Encías más sanas: Fumar aumenta el riesgo de enfermedades periodontales, que afectan las encías y el hueso que sostiene tus dientes. Dejar de fumar fortalece tu sistema inmunológico.
- Mejor cicatrización: El tabaco reduce la circulación sanguínea en la boca, lo que ralentiza la cicatrización de heridas. Al dejar de fumar, mejoras el flujo sanguíneo, aceleras la curación y reduces el riesgo de complicaciones tras procedimientos dentales.
- Menor riesgo de cáncer oral: Fumar está asociado con un mayor riesgo de cáncer oral. Al dejar el tabaco, reduces significativamente este riesgo y proteges la salud de tu boca.
- Aliento fresco: El mal aliento es común entre los fumadores porque el tabaco reduce la producción de saliva. Dejar de fumar ayuda a normalizar la producción de saliva.
- Estructura ósea fuerte: El tabaco puede debilitar la densidad ósea en la mandíbula, lo que puede llevar a la pérdida de dientes. Dejar de fumar ayuda a mantener tus huesos fuertes y tu sonrisa intacta.
- Apariencia rejuvenecida: Además de mejorar tu salud bucal, dejar de fumar mejora la apariencia de tu piel y labios. Notarás menos arrugas alrededor de la boca y una piel más saludable, complementando tu nueva sonrisa radiante.
Dejar de fumar es una de las mejores decisiones para mejorar tu salud bucal, tu sonrisa lo recomienda. Desde dientes más blancos hasta la prevención de enfermedades graves, los beneficios son enormes.
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