Las carencias en clínicas y hospitales del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) son cada vez más evidentes en distintas partes del país, pues entre éstas se incluyen la falta de personal y recursos económicos, como sucede en Durango.
Patricia Herrera Gutiérrez, delegada del ISSSTE en esta entidad, reconoció que faltan unas 218 plazas para tener mejor funcionamiento en las distintas áreas del instituto, pues hay, por ejemplo, guardias fijas ocupadas por las mismas personas desde hace dos décadas, ya que las plazas no se han autorizado.
La funcionaria recordó que de un paquete de asignación de 10 mil plazas a nivel nacional a Durango se le autorizaron apenas 65, aunque el compromiso es liberar 300 en cuatro años, además, señaló que, para acceder a más recursos, los hospitales deben ser considerados como tal.
Al respecto, comentó que “en la ciudad de Gómez Palacio un hospital que funciona como segundo nivel, en el catálogo aparece como clínica de medicina familiar”, lo que limita su acceso a mayor presupuesto para servicios como hemodiálisis.
Por ello, aseguró que, cuando se autorice la “recategorización”, podrá acceder a los recursos que correspondan a los servicios que se ofrecen.
Con respecto a la falta de medicinas denunciada por los derechohabientes, indicó que en la actualidad se cuenta con un 97 por ciento de abasto, sin emabrgo, algunos pacientes aún no aceptan el programa de equivalencias pese a que los nuevos medicamentos cumplen con las normas oficiales vigentes.