Tal vez tú como médico que a diario realizas consultas a pacientes has tenido algún incidente o mala experiencia con alguno de ellos, pero existen límites que no se deben rebasar y menos si se trata de violencia física, como le sucedió a Yulitza del Carmen Valdés Torres, quien se desempeña como médico en el Centro de Atención Permanente (CAP) de Cartagena, Colombia.
La situación se generó hace unos días cuando se fue la luz en el centro de salud y la planta eléctrica tampoco respondió ante la emergencia, lo que provocó que se suspendieran todas las actividades dentro de la unidad. A raíz de esto, varios de los pacientes que se encontraban en el interior se molestaron, en especial los familiares de una persona lastimada que necesitaba el apoyo de una ambulancia.
Al respecto, Yulitza recuerda que en primera instancia, las personas empezaron a tomar fotografías y amenazaron con denunciar a los médicos por negarles el servicio.
Lo primero que sucedió es que varias personas empezaron a tomarnos fotografías a todos los médicos que nos encontrábamos y amenazaron con denunciarnos a través de las redes sociales, a pesar de que nosotros les comentamos que el problema no era por nuestra culpa y que la ambulancia que se necesitaba ya venía en camino.
Pero ante la desesperación de los pacientes, la situación se tornó violenta y un grupo de aproximadamente 6 personas comenzó a golpear a los médicos que encontraron a su paso, en especial a Yulitza, a quien le provocaron múltiples hematomas en la cabeza, rostro y cuerpo. Por otra parte, las autoridades lograron la detención de 2 mujeres, por lo que ahora se analiza la situación para interponer una demanda contra los agresores.