Aunque para muchos parece una idea descabellada, pues muy pocos humanos han salido del planeta Tierra, un reciente experimento realizado por investigadores de China, demostró que la reproducción humana en el espacio podría ser posible.
Gracias al satélite de microgravedad SJ-10, se logró que embriones de mamíferos enviados al espacio pudieran continuar desarrollándose una vez en órbita, algo que hasta el momento los científicos desconocían e incluso dudaban fuera posible, pues en años anteriores (2009 y 1996) experimentos similares habían sido llevados a cabo con resultados adversos.
En esta ocasión, el satélite contenía en su interior seis mil embriones de ratón, guardados en una cámara cerrada del tamaño de un microondas. En el tiempo que permanecieron en el satélite –donde recibían los nutrientes necesarios, y donde se los fotografiaba cada cuatro horas–, los embriones pasaron de un estado bicelular a su etapa de blástula (el nombre que se le da al embrión justo antes de implantarse en la pared uterina), apenas 80 horas después de haber salido de la Tierra.
Duan Enkui, profesor del Instituto de Zoología afiliado a la Academia China de las Ciencias y director del experimento, aseguró que podría suceder. Aunque esta es sólo una primera pista sobre el tema, demuestra que “el paso más crucial en nuestra reproducción” es posible fuera del planeta.
Lamentablemente, como fue un experimento muy corto, no sabemos si los embriones se habrían seguido desarrollando normalmente. Por ahora, la primera cápsula de reentrada del satélite ya regresó a la Tierra con los resultados, y las muestras fueron trasladadas a Beijing, donde serán comparados con embriones desarrollados en la Tierra.