Para los Estados Unidos de América (EUA), los analgésicos opiáceos son un verdadero reto de salud. Innumerables compañías farmacéuticas y profesionales de la salud han sido procesados or su uso liberal de estos productos. Por esta conducta, un segmento significativo de la población desarrolló una adicción hacia estos medicamentos. Y la solución al reto no parece estar a la vista.
Debido a la cercanía entre EUA y México, preocupaciones circulan sobre un posible “contagio” de la crisis de opiáceos. Pero Enrique Cross Adame opina que estos temores no podrían estar más alejados de la realidad. En entrevista con Saludiario, el gastroenterólogo especialista aseguró que la regulación sanitaria en el país es suficientemente fuerte para evitar un incidente similar.
Hoy día, la prescripción de opiáceos en México es a través de una receta especializada. Eso quiere decir que no cualquier médico puede mandarla. Se necesita un registro ante la autoridad sanitaria para que lo pueda obtener el paciente. Y yo visualizo que la recurrencia de uso de estos fármacos no va a tener una escalada muy importante. Debería mantenerse solo en 2 casos. Cuadros oncológicos para mejorar calidad de vida o para ciertos problemas crónicos.
EUA, una advertencia en opiáceos para México
Cross Adame reconoce que, en los últimos años, se ha percibido un pequeño incremento en la prescripción de medicamentos. Pero aclara que no posee cifras para corroborar un mayor número de recetas de opiáceos. En conferencia de prensa, el especialista reafirmó que esta carencia de información es un fenómeno común a muchos datos ligados a los analgésicos.
Tenemos una percepción de mayor uso de opiáceos porque cada vez se sabe más de los fármacos. Existe también mayor claridad sobre los efectos adversos que producen, como el estreñimiento que ya mencionamos. Pero en México no tenemos cifras para que podamos decir si existe o no un aumento significativo. [Ni de su uso ni de sus efectos adversos]. Me parece que a futuro se mantendrá estable el número de recetas para estos analgésicos que ya existe hoy día.
De cualquier forma, Cross cree relevante la obtención de estos datos a futuro. Reafirma que la legislación, aunque buena, no puede reemplazar la utilidad de estudios epidemiológicos. Al mismo tiempo, cree que la situación sanitaria en EUA sobre opiáceos debería ser un foco amarillo. Apunta que su ejemplo debería servir para encaminar la política de salud pública en México.