Varios médicos recomendaron a sus pacientes acudir a terapia con un supuesto experto de la medicina, para quien hoy en día se pide una condena de al menos 900 años de prisión, y cómo no hacerlo si el autodenominado “médico”, José Manuel López Pérez, alias “Coté”, “atendió” a 130 pacientes que resultaron con diversas afectaciones físicas y psicológicas.
El español, originario de Ferrol, dirigió clínicas en las que no sólo lavó dinero, también realizó estafas y falsificó documentación para presentarse como galeno sin tener la preparación necesaria.
Originalmente, “Coté” tenía su propio gimnasio, luego abrió un centro de medicina tradicional china, una práctica sin regulación oficial en España, y lo complementó con osteopatía.
Obtuvo títulos en cirugía, traumatología y neurología, entre otras especialidades pero, por increíble que parezca, algunos documentos fueron elaborados por él mismo, y otros tantos provenían de instituciones reales, ya que aportó datos y acreditaciones inventadas para conseguirlos.
Con todos estos recursos al alcance, atrajo a pacientes que llegaron por iniciativa propia o recomendados por sus propios médicos, quienes habían oído hablar de él y de su enorme “prestigio”; una clase de círculo vicioso que afectó a muchos, pues la mentira se expandió entre galenos y pacientes haciéndole ganar más consultas por las que cobraba hasta 500 euros de sesión en sesión.
Los afectados han revelado que los impresionaba con sus artículos publicados en la revista DiscoveryDSalud, la creación de un conservador de alimentos de circulación nacional, médicos presentes en su sala de espera, un fluido inglés e, incluso, supuestos certificados de la Clínica Mayo de Estados Unidos respaldando alguno de sus diagnósticos.
Todo era un castillo de papel, pues en 2002 las autoridades de Galicia decretaron el cierre de su clínica, pero fue hasta 2008 que se hizo efectiva la orden y se le detuvo por “intrusismo profesional”, no obstante, en 2009 fue reaprendido por el mismo delito en Castellón. En ambas ocasiones pagó penas de seis meses de cárcel, pero entre una y otra detención atendió a 130 personas y dirigió tres clínicas.
Actualmente, la Asociación de Afectados por el Intrusismo Médico Sanitario agrupa a las 130 personas que fueron burladas por el falso médico para quien la fiscalía demanda 334 años de prisión desde 2010, si bien el proceso legal comenzó a mostrar avances significativos hasta este 2017, tiempo en el que los afectados se han preguntado qué responsabilidad tuvieron las autoridades sanitarias, pues las inspecciones y el cierre efectivo de la clínica en 2002 habrían sido medidas necesarias para evitar tantos daños.
Hoy, lo menos que quieren es que una situación similar se repita, por lo que exigen una pena mayor para “Coté”, de 900 años de cárcel.
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