Desagradable fue la sorpresa que se llevaron familiares y pacientes internados en el Hospital Universitario de León (HUL), uno de los centros de atención médica personalizada más destacados que existen en el norte de España, al intentar conectarse a internet. Una mala broma que terminó con el disgusto de los usuarios de los servicios de salud en esta importante fuente de asistencia médica.

60% de tus pacientes acceden a internet vía smartphones

Con esto en mente y de acuerdo con la información recopilada por los especialistas de la agencia digital Statista, que retomó los tabuladores de Rabobank, el comportamiento de los mexicanos en internet se ha concentrado con mayor vehemencia en el acceso vía teléfonos inteligentes: smartphones.

En esa tesitura: para el año 2021, 60 por ciento de los usuarios de la red más grande del mundo accederán a internet por medio de este tipo de dispositivos electrónicos. Una tendencia que colocará a las conexiones inalámbricas WiFi, como uno de los aspectos a considerar (y cuidar) para mejorar la experiencia de tus pacientes en el consultorio.

 Procura un buen estado de la red WiFi

En este contexto, donde la preservación de un excelente estado de la red inalámbrica del Wifi es clave para mejorar la experiencia del paciente en tu consultorio, te presentamos un caso donde una broma en el nombre de la conexión fue contraproducente para concretar ese efecto de confianza y preferencia en la marca personal del médico y/o el consultorio.

Derivado de lo anterior, los pacientes y familiares del HUL reportaron que al intentar conectarse descubrieron que “la red del hospital” se identificaba como “muérete”. Un aspecto que no sólo el desencanto de los usuarios de los servicios de salud, sino, además, lesionó la imagen profesional de uno de los centros de asistencia médica más importantes en la península ibérica.

El hospital, ubicado en el edificio Princesa Sofía, no ofrece servicio de conexión wifi, por eso los trabajadores no han podido detectar de dónde viene esta red. Se cree que es una broma macabra de algún vecino cerca al hospital, ya que hasta hace poco todavía se podía encontrar dentro del radar (ABC, 2017).

Broma o no, este es un aspecto a considerar si se pretende mejorar la calidad de la experiencia del paciente en las instalaciones de tu consultorio.

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