Un estudio realizado por investigadores españoles reveló que las personas que han sido defraudadas financieramente, padecen mayores problemas de salud física y psicológica.
La investigación se desprende de un estudio de la Fundación Finsalud encabezado por la epidemióloga María Victoria Zunzunegui, quien analizó la salud de 188 personas en España afectadas por diversas estafas financieras. Los resultados se presentaron en la sede del Comité Económico y Social Europeo (CESE) en Bruselas.
De acuerdo con los resultados, la especialista señaló que “la salud física es peor, el diagnóstico psiquiátrico es mayor y los problemas de sueño son muy grandes. Son tres indicadores muy importantes de que algo está mal en estas personas”.
María Victoria Zunzunegui mencionó que un 85% de las personas que no han recibido una compensación económica refieren que su salud es “mala o muy mala”, un porcentaje que se reduce al 32% de la población general en España.
La investigadora refirió que la proporción de personas que necesitarían un seguimiento psicológico es más grande entre los que han sido estafados (por arriba del 75% de todas las clases de fraude) que para el resto de la población (22%).
“Los biomarcadores que estudiamos durante el trabajo de investigación apuntaban a problemas de estrés, culpabilidad y conflicto familiar como principales factores del malestar entre los encestados”, dijo Victoria Zunzunegui, quien también es catedrática en la Universidad de Montreal, Canadá. Agregó que el objetivo del estudio ante el CESE es concientizar a las instituciones europeas y de todo el mundo de que las mañas prácticas bancarias tienen un impacto negativo en la salud de las personas.