Una investigación realizada por la Universidad de Boston y publicada recientemente en la revista American Journal of Preventative Medicine, dio a conocer que las empresas refresqueras más grandes del mundo, Coca-Cola y PepsiCo, habrían pagado entre 2011 y 2015 a 96 organizaciones estadounidenses de salud, tanto públicas y privadas, para promover una imagen positiva de sus marcas.
De acuerdo a los investigadores, durante ese mismo periodo, ambas compañías se mostraron en contra de 29 iniciativas de ley de salud pública que tenían como objetivo disminuir el consumo de bebidas azucaradas y mejorar la calidad de la nutrición.
“Tanto Coca-Cola como PepsiCo pusieron en práctica sus relaciones con varias organizaciones de salud para impulsar una imagen positiva de sus marcas”, comentó Daniel Aaron, uno de los expertos que participaron en esta investigación.
“Utilizaban su influencia para evitar que sus productos fueran relacionados con la obesidad. Bloquearon cualquier tipo de oposición legislativa invocando a la dependencia financiera de las organizaciones nacionales de salud”, dijo Michael Siegel, otro de los investigadores.
Los expertos mencionaron en su estudio que Coca-Cola y PepsiCo dieron dinero a 96 organismos de salud. Doce organizaciones recibieron financiación de ambas empresas, una acepto sólo de PepsiCo y las restantes aceptaron el financiamiento de Coca-Cola, según los expertos.
“Lo más alarmante es que entre estas asociaciones que recibieron dinero de las empresas refresqueras hay dos que combaten la diabetes: la Asociación Americana de Diabetes y la Fundación de Investigación para la Diabetes juvenil. Esto verdaderamente es increíble, pues como todos sabemos, existe una amplia relación entre el consumo de refresco con la diabetes”, dijeron los científicos.
Los expertos señalan que Coca-Cola invirtió entre 2011 y 2014, 6 millones de dólares al año en dichas prácticas. PepsiCo habría gastado más de 3 millones de dólares al año en el mismo periodo de tiempo.
El estudio también señala que otras organizaciones como la Academia de Nutrición y Dietética y la Academia Americana de Pediatría también habrían recibido dinero, pero decidieron no renovar sus contratos con las compañías refresqueras en 2015.
Puedes consultar el estudio completo en el siguiente enlace.