Aunque durante las últimas semanas ha habido un descenso en los contagios de Covid-19 en el planeta no significa que los problemas terminen. De hecho, hay más enfermedades en las que se debe poner atención porque algunas han reaparecido. Todo esto conduce a la confirmación de un segundo caso de ébola en África. Apenas hace cinco meses la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio por finalizada esta epidemia y ahora se teme que se trata del inicio de una nueva.
Con base en lo publicado por Reuters, se trata de una mujer de 42 años que radica en el este de la República Democrática del Congo. Mientras que el hecho se produce exactamente siete días después de que un niño se contagiara y falleciera por esta enfermedad.
Con respecto a este segundo caso de ébola, se menciona que ya se le da seguimiento a más de 100 personas con las que tuvo contacto la paciente durante los últimos días. A cada uno se le realizará una prueba para identificar su estado de salud. Aunque el temor de un nuevo brote se mantiene latente.
Este nuevo contagio tiene lugar en la ciudad de Beni, una de las más afectadas entre 2018 y 2020 cuando hubo una ola masiva de contagios. Tan solo durante ese lapso se contabilizaron poco más de dos mil decesos.
Ante este panorama, la OMS ha ordenado llevar a cabo una estricta revisión. El principal motivo es evitar que el problema se vuelva mayor o se extienda a otras zonas.
Por su parte, existen muchas complicaciones que han sido determinantes en los brotes de ébola previos. Por una parte se encuentra la pobreza extrema que afecta a gran parte del país africano. De igual forma, las constantes guerrillas impiden enviar ayuda internacional y el paso de personal médico para atender a las personas afectadas.
Enfermedad a través de los años
En ese sentido, el Congo ha sido el país más afectado por esta enfermedad desde que se identificó en 1976. A la fecha se han presentado 11 brotes de fatales consecuencias.
La situación de mayor preocupación ocurrió entre 2018 y 2020 cuando se vivió el brote más mortal de ébola de la historia. Inclusive la OMS la catalogó como una pandemia porque se extendió a las naciones vecinas. El problema fue tan grave que emitió una emergencia sanitaria internacional para emprender acciones inmediatas.
Por su parte, el último brote se registró a inicios de este 2021 y se contabilizaron seis víctimas mortales. Aunque el problema logró ser controlado y a los pocos meses se le dio por finalizado.
En tanto que actualmente se considera que la enfermedad por el virus del ébola tiene una tasa de letalidad que es de aproximadamente 50 por ciento. A la fecha no existe una vacuna y lo único que se puede hacer es ofrecer un tratamiento farmacológico para contrarrestar los síntomas del paciente.
Síntomas de la enfermedad
El virus se detectó por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (hoy Sudán del Sur) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ebola, que da nombre al virus.
El periodo de incubación oscila entre dos y 21 días. Las personas no transmiten la enfermedad hasta que aparecen los síntomas. Los principales son fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática.
En algunos casos también hay hemorragias internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas.