Todos conocemos la importancia que tiene la comunicación entre las personas y sabemos que una buena comunicación es básica en todos los ámbitos y aspectos de nuestra vida, pero es especialmente importante en la relación médico-paciente, puesto que en la mayoría de las ocasiones los pacientes se encuentran en una confusión tal que no saben ni cuáles son las preguntas que deben hacer. Para lograr una buena comunicación con nuestros pacientes y conseguir su colaboración, es esencial que sepamos comunicarnos con ellos y, además, hacerlo de una manera fluida y efectiva. Ahora bien, ¿Cómo logramos una mejor comunicación con nuestros pacientes? Para lograrlo, vamos a darte unas recomendaciones prácticas y muy concretas.
¿Cómo podemos mejorar la comunicación con nuestros pacientes?
Hablando
Aunque es algo que parece ser muy obvio, en muchas oportunidades, la consulta se limita a solicitar información y no nos tomamos el tiempo para dialogar con el paciente. En especial cuando las características de un diagnóstico son de naturaleza funcional, la mala calidad en la comunicación, hace que el paciente no entienda con claridad en qué consiste, qué lo generó y cuál será el tratamiento. 1
La comunicación se hace desde nuestros conocimientos, nuestro afecto, nuestra inteligencia y nuestros valores, implicando nuestra personalidad. Se puede asegurar entonces que, la personalidad del comunicador tiene gran influencia en los efectos del mensaje. Por lo tanto, es imposible hablar de comunicación en medicina si no se habla de respeto, compasión, solidaridad y otros valores. Sulmasy afirmó: “No importa cuán sofisticada sea la tecnología de salud recibida, la salud se alivia con tres simples elementos humanos: compasión, contacto y conversación”. 2
Cuando el profesional de la salud es movido por un sincero deseo de lograr objetivos sobre la salud y la conducta de sus pacientes (sanos o enfermos) y por el afán de brindar un servicio humanitario que va más allá del valor remunerativo que puedan tener sus acciones, la comunicación contará con el poder curativo y persuasivo que cumplirá con el primer objetivo de la comunicación en medicina: curar y lograr conductas saludables. Saberse comunicar es una de las mejores habilidades que debe desarrollar un profesional de la salud. 3
Los elementos a tener en cuanta al momento de brindar información a un paciente son:
- El grado de estrés del paciente al recibir la noticia, ya que éste, puede bloquear la comprensión del paciente y sus familiares.
- El nivel escolar y el grado de comprensión, pues, estos influyen en la recepción del mensaje;
- También influyen: la edad, el sexo la ocupación, las creencias, el estilo de vida, las motivaciones y otras características de los receptores.4
En conclusión, es necesario desarrollar la inteligencia emocional y, de forma particular, las competencias de empatía y la capacidad de resonancia, con el fin de lograr una buena comunicación en el ámbito de la salud. Para comunicarnos debemos tener en cuenta las características del paciente. Se deben respetar las condiciones mínimas necesarias para lograr una comunicación asertiva y eficaz en el campo de la salud.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Esquerda M, Yuguero O, Viñas J, Pifarré J. La empatía médica, ¿nace o se hace? Evolución de la empatía en estudiantes de medicina. Atención Primaria. 2015;48(1). doi: 10.1016/j.aprim.2014 .1 2.012
- Sulmasy, D.P. En: Drench Meredith E. PhD y cols. Psychosocial Aspects of Health Care. USA: Prentice Hall; 2003.
- Nápoles, Elena. Comunicación y salud. En: Amaro, María del Carmen y otros. Cultura, Sociedad y Salud. La Habana: Editorial Pueblo y Educación; 2005.
- Otero, Haydée. Manejo psicológico de los enfermos renales. Abril-mayo 2003.
