Las pausas activas o descansos periódicos en la jornada laboral, son indispensables para cumplir con nuestras funciones a plenitud. Particularmente, cuando nos desempeñamos en el ámbito de la salud. Donde todo el personal sanitario, pero en especial el servicio de enfermería, está expuesto a largas horas de estrés; monitoreando los registros, medicamentos, alimentación, higiene y procedimientos de cada uno de los pacientes; buscando en todo caso la salud y bienestar de los demás.
Realizar ejercicios físicos y mentales que nos desconecten por un momento de la actividad habitual, llevándonos a estados de relajación que aportan creatividad, vitalidad y fortaleza mental. Al tiempo que nos ayudan a disminuir riesgos cardiovasculares, dolores musculares y problemas lumbares. No se debe dejar pasar de largo, porque debemos estar sanos y lucidos para poder seguir contribuyendo con la honrosa labor de salvar vidas.
Relajación y Actividad como sinónimos de bienestar
Las actividades de descanso en la jornada laboral son de vieja data. Sin embargo, los procesos de salud ocupacional hoy en día le dan gran importancia a las pausas activas, debido a que son parte integral del bienestar y el entorno psicosocial del individuo. Asimismo, con solo invertir 10 minutos de la jornada laboral, se consigue prevenir problemas osteomusculares, generados por estar en una misma posición, el estrés o los movimientos repetitivos.
- Realizar ejercicios de estiramiento, que incluyan movimientos controlados desde la cabeza hasta los pies, por cortos espacios de tiempo. Apoyándose en una pared o superficie plana. Contribuyen a disminuir la rigidez muscular, mejora el riego sanguíneo, aumenta el rendimiento, quita tensiones y mejora los estados depresivos.
- El yoga en silla, adapta una disciplina milenaria que viene de oriente a nuestro lugar de trabajo. Logrando que con pequeños cambios de postura que incluyen movimientos de cabeza, torsiones de tronco y levantamiento de piernas. Se quiten tensiones de cuello, espalda, caderas y piernas. Al tiempo que favorece la postura corporal e invita a despejar la mente.
- Respirar es un acto vital para el ser humano. Sin embargo, respirar en forma consciente, disfrutando del proceso de inhalación y exhalación es otra cosa. Ya que de esta manera se logra disminuir el ritmo cardiaco, haciendo que se relajen los músculos, se controlen las emociones y mejore la circulación. A la vez que genera tranquilidad y beneplácito.
- Las secciones cortas de meditación, repitiendo un mantra (Palabra en sánscrito que utilizan los monjes tibetanos para orar, como “OM”), o escuchando música de alta frecuencia con los ojos cerrados, pero estando en el ahora. Aumenta la concentración, mejora la atención y fortalece el sistema inmune.
Pausas Activas
Sacarle unos minutos a la labor de enfermería, puede llegar a ser complicado por el gran número de responsabilidades que trae el día a día. En, pero para cuidar la salud de otros, debemos trabajar en nosotros mismos. Todavía más, cuando los descansos laborales traen tantos beneficios que repercuten en el entorno, ya que reduce el estrés, aumenta la empatía, disminuye la impulsividad y fomenta la alegría. Aspectos importantes para la convivencia y el servicio cálido y amable con los demás.