Como bien sabes la hepatitis C es una enfermedad infecciosa causada por el virus de la hepatitis C (VHC) que se contrae principalmente mediante el contacto con sangre contaminada.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que en el mundo hay 71 millones de infectados de los cuales cada año mueren aproximadamente 399 mil debido al desarrollo de cirrosis o cáncer de hígado.
Afortunadamente a últimos años muchos avances recientes en el tratamiento del virus de la hepatitis C (VHC) ha surgido y demostrado su éxito, especialmente los antivirales de acción directa los cuales han logrado reducir el tiempo de tratamiento, aumentar tasas de curación y minimizar los efectos secundarios. Aunque según la OMS pueden curar a más de 95 por ciento de los casos de infección, lamentablemente son tratamientos limitados y de alto costo.
Por esta razón científicos de la Universidad de Adelaida, Australia, se centraron en tratar de desarrollar una vacuna experimental con partículas similares al virus, con el objetivo de prevenir la infección, centrándose especialmente en los grupos de alto riesgo como usuarios de drogas intravenosas.
Hay varias razones por las que hasta la fecha no ha habido vacunas con éxito contra el VHC, incluyendo tanto la alta variabilidad genética del genoma del virus como la no disponibilidad de modelos adecuados de animales pequeños que puedan imitar la infección del VHC en humanos. Además, muchos métodos tradicionales de desarrollo de vacunas, como el uso de un VHC muerto o atenuado vivo, conllevan demasiado riesgo para ser ensayados y utilizados en humanos, apuntan los investigadores.
Sin embargo el sistema BEVS/IC que se está usando para prevenir la hepatitis C es prometedor, ya que una de las dos vacunas disponibles actualmente contra el virus del papiloma humano fue desarrollada y producida utilizando este sistema.
Por otra parte pero hablando del mismo tema, recientemente en Argentina la Academia Nacional de Medicina reconoció con el premio ‘Adolfo H. Aztiria’, a un grupo de investigadoras del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) por el trabajo “Infección crónica por el virus de Hepatitis C en pacientes pedriáticos y adultos: estudio de factores moleculares y celulares vinculados al daño hepático, el cual se centra en la progresión y el daño de los individuos no tratados.
Este premio en particular sobresale de otros reconocimientos obtenidos, dado el prestigioso equipo de académicos que formaron parte del jurado. En sí el reconocimiento representa un estímulo para continuar esta línea de investigación, especialmente en el contexto actual con el advenimiento de las nuevas terapias y los avances científicos en el área”, expresaron las investigadoras premiadas.
