Un polémico estudio afirma que las partículas diminutas partículas de la contaminación del aire son capaces de pasar a través del los pulmones, llegar al torrente sanguíneo y perjudicar diferentes órganos del cuerpo.
Muchos estudios han comprobado que la contaminación del aire está relacionado con varias enfermedades tanto del corazón, como respiratorias, accidentes cerebrovasculares e incluso cáncer de pulmón. Pero hasta el momento se desconocía si era posible que las partículas más diminutas eran capaces de llegar hasta el torrente sanguíneo.
Para comprobarlo, investigadores de la Fundación Británica del Corazón (BHF) realizaron un estudio en el que 14 voluntarios sanos y 12 pacientes quirúrgicos inhalaron partículas de oro. Después de 15 minutos, y durante los tres meses siguientes, los participantes tenían nanopartículas en la sangre y la orina. Los expertos mencionaron que los niveles fueron mayores tras la inhalación de partículas de cinco nanómetros en comparación con las partículas de 30 nanómetros.
Jeremy Pearson, líder del trabajo de investigación, señaló que estos resultados son una llamada de atención para los gobiernos que no han trabajo en medidas que ayuden a reducir la contaminación del aire en todo el mundo.
“La contaminación del aire es una asesina y nuestro estudio es un paso más que nos llevará a descubrir cómo este problema ambiental daña la salud cardiovascular”, dijo Pearson, quien mencionó que realizarán más investigaciones para esclarecer este mecanismo y consolidar la evidencia.
La semana pasada, el Reino Unido celebró un momento histórico: por primera vez desde la Revolución Industrial, la gente vivió un día entero sin quemar carbón para producir electricidad, un evento que según algunos expertos, marca un punto de inflexión en la transición energética.