Aunque en ocasiones no reciben el trato y reconocimiento que merecen, las enfermeras son indispensable en cualquier organización de salud. No son un complemento del médico sino que desempeñan importantes labores para ofrecer una atención integral. Además su contacto directo con los pacientes siempre es de gran ayuda en los nosocomios.
Pero al igual que ocurre con otros profesionales de la salud, el ramo de la enfermería sufre de un déficit de personal. A pesar de ser un problema global, es especialmente en los países subdesarrollados donde se agudiza la situación.
Ante esta situación la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer una cifra preocupante. Para que en el 2030 se alcance una cobertura sanitaria universal se requerirán de al menos 9 millones de enfermeras adicionales. Se trata de una estadística alarmante que muestra cómo el problema es más grave de lo que se piensa.
2020, Año de la Enfermera
La noticia fue dada debido a que este 2020 ha sido considerado por la OMS como el Año de la Enfermera. El motivo es porque se cumplen dos siglos del natalicio de Florence Nightingale, quien nació el 12 de mayo de 1820. Su trabajo y aportación es muy importante porque es considerada como una precursora de la Enfermería profesional moderna.
Por otra parte, a nivel nacional la situación es bastante desfavorable. Con base en las estimaciones de la Secretaría de Salud (SSa), hacen falta 255 mil enfermeras para alcanzar el número mínimo que recomiendan las autoridades internacionales.
Como resultado, el personal de enfermería existente debe realizar el doble de trabajo durante sus jornadas de trabajo. Ante la falta de personal, a cada una le corresponden más pacientes y eso propicia que enfrenten altos niveles de estrés laboral y ansiedad.