Durante su encuentro con profesionales de la salud en el Encuentro Regional Europeo de la “World Medical Association”, el Papa Francisco volvió a reiterar la negativa de la Iglesia sobre la aplicación de la eutanasia, señalando que se trata de un tema delicado que engloba asuntos médicos, jurídicos y morales.
El Sumo Pontífice evocó la posición de la Iglesia sobre la eutanasia declarada por el Papa Pío XII hace 60 años cuando mencionó que “no es obligatorio utilizar siempre todos los medios terapéuticos potencialmente disponibles, y que en casos bien determinados es lícito abstenerse”.
La medicina ha evolucionado a tal punto que actualmente es posible extender la vida en condiciones que en el pasado ni siquiera podían imaginarse. Las intervenciones sobre el cuerpo humano son cada vez más eficaces, pero no siempre son resolutas: pueden sostener funciones biológicas que se volvieron insuficientes, o hasta sustituirlas, pero esto no equivale a promover la salud.
En este sentido, el Papa Francisco mencionó que existe un convenio internacional en el Vaticano promovido por la Pontificia Academia para la Vida, en el que se menciona que es “moralmente lícito” evitar el daño terapéutico, cuando el tratamiento médico “no es proporcional al tratamiento”.
Palabras de Francisco tuvieron repercusión en Italia
Aunque el Papa Francisco reafirmó la ideología católica sobre la eutanasia, las declaraciones de Mario Bergoglio hicieron eco en toda Italia, país en donde esta práctica está prohibida, lo que ha ocasionado que en los últimos años, pacientes en etapa terminal se fueron a Suiza para poder morir, un asunto que ha generado fuertes polémicas.