Dentro de cualquier unidad de salud es necesario contar con el apoyo del personal de enfermería. Algunos consideran que son menos importantes que los médicos pero no es así. En un equipo todos tienen la misma relevancia y en este caso el papel de ambos es indispensable para ofrecer un servicio integral a los pacientes. Por lo tanto, no se debe minimizar a uno ni a otro sino procurar la unión de los dos para conseguir los mejores resultados posibles dentro de todos los hospitales.
En ese sentido, el personal de enfermería ha sido uno de los que más ha sufrido a raíz de la pandemia. Con respecto a México, es el área que ha presentado más contagios de Covid-19. Dentro de los motivos es que una de sus funciones es mantenerse en contacto constante con los pacientes. A través de la empatía y un trato humanitario debe conseguir tranquilizarlos, además de estar al pendiente de quienes permanecen internados. Todo eso se ha complicado durante la actual emergencia sanitaria.
El reto que enfrenta México
Sumado a lo descrito, también se encuentra un problema recurrente en la mayoría de los países y es la falta de trabajadores de la salud. En el caso específico de México, de acuerdo con el censo del 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), existen 475 mil 295 profesionales de la enfermería, lo que significa que por cada mil habitantes hay 3.9. Esto contrasta con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que deben existir al menos seis enfermeras por cada mil personas.
A partir de lo anterior se obtiene que México enfrenta un déficit de 255 mil enfermeras. En tanto que otro inconveniente es la mala distribución del personal de salud. Mientras Tamaulipas y la Ciudad de México son las únicas entidades que cumplen con la media de enfermeras por habitantes, en Puebla, Querétaro, Veracruz y Michoacán no se llega ni siquiera a tres profesionales por cada millar de personas.
El déficit que sufre el gremio a nivel mundial
Mientras que en el resto del mundo el panorama no es muy distinto. Precisamente la organización Internacional Council of Nurses (ICN) acaba de publicar los resultados de su estudio global. Con base en el análisis, actualmente hay 27.9 millones de enfermeras registradas en todo el mundo, aunque en realidad se requieren de 38.5 millones para poder atender correctamente a toda la población.
A partir de lo anterior se obtiene que hay un déficit de 10.6 millones de enfermeras en todo el mundo. Como consecuencia, quienes pertenecen a este gremio deben realizar dobles labores o extender sus jornadas laborales para atender a los pacientes. La situación se ha complicado todavía más desde el inicio de la pandemia. La falta de personal es un inconveniente que enfrentan varios países.
Mientras que el panorama a corto plazo no luce halagador. El principal reto a vencer es que cada año se jubilan miles de personas y eso implica formar a más profesionales que se integren al campo laboral.